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viernes, 11 de octubre de 2013

Forjando los Reinos: La Búsqueda del Conjuro Perdido

Por Ed Greenwood
Traducción por Bowelsey

¿Cómo y donde y cuando comenzaron los Reinos Olvidados? ¿Qué hay en el corazón de la creación de Ed Greenwood, y como el  Gran Maestro de los Reinos usa su propio mundo cuando dirije una aventura de D&D para jugadores en su campaña? "Forjando los Reinos Olvidados" es un artículo semanal nuevo donde Ed responde a todas estas preguntas y muchas más.

Existe una buena razón para que uno de los títulos honoríficos de la diosa Mystra sea "Nuestra Señora de los Misterios". La mayoría de la gente en los Reinos cree que los "misterios" hacen referencia a la magia misma, y que el Arte es un misterio para aquellos que no poseen el don (aptitud natural innata) para esgrimirlo, y una rica e interminable cornucopia de misterios  (esto es, saber y desconocimiento oculto deben ser conquistado a través dela experimentación) para aquellos que lo hacen.

Todo esto es correcto y cierto, pero también existen otros misterios. A veces son llamados "los Misterios Más Profundos" o "los Misterios Mayores" por sacerdotes, sabios y profesores magos que intentan parece grandilocuentes. Esto incluye comprender la naturaleza esencial de varias criaturas, y de los dioses mismos, y de las cazas del tesoro que Mystra y Azuth les gustaba crear para sus fieles más devotos. Donde el dios Savras era mas aficionados a la magia encerrada en, y modelada por, objetos mágicos, Azuth prefería los conjuros, y por encima suyo Mystra aceptana tanto los objetos como los lanzamientos.  

Una de las cazas del tesoro de Azuth en marcha tiene que ver con el "Conjuro Perdido", algo narrado en varios historias extravagantes (y contradictorias), pero adecuadamente comprendido por muy pocos mortales. 

Por supuesto, los Elegidos de Mystra se encuentran entre aquellos que lo comprenden, y es de una conversación de Alustriel de Lunaplateada con aquellos magos en los que más confiaba que conocemos los detalles de la Búsqueda del Conjuro Perdido.

El Conjuro Perdido

Azuth creó esta magia y oculto fragmentos de ella en muchos libros de magia que luego hizo que se dispersasen por todos los Reinos.

Cada fragmento es una linea o copla de una conjuro, acompañado por un glifo que tenia que se dibujado en una de las palmas del lanzador con los dedos de la otra mano del lanzador como parte del conjuro que era recitado en voz alta (en vez de ser escrito o inscrito).

Cuando todos estos fragmentos del conjuro son reunidos y colocados en el orden adecuado, y según Alustriel, algunas secuencias de dicho orden son obvias a cualquier que pueda hablar o leer común, donde otras no son tan obvias a todos y deben ser descubiertas a través de la experimentación, el conjuro funciona. Alustriel dice que los relatos que hablan de la piel del lanzador brillando brevemente, y de una pequeña voluta rizada de humo azul surgiendo de las manos y bocas del lanzador, cuando el conjuro "estalla", son correctos.

Ni Alustriel ni ningún otro Elegido confirmará cuantos fragmentos existen por los Reinos, pero  a lo largo de los años, la mayoría de sabios han llegado a acordar que existen dieciséis, y todas las fuentes afirman que al menos existen doce.

Las leyendas sostiente que el Conjuro Perdido también puede ser descubierto una infinidad de veces, funciona solo una vez para un lanzador dado y que si cualquiera de los fragmentos es destruido o alterado, Mystra y Azuth lo sabrán, y hará que se produzca un fragmento de repuesto, en un libro en algún lado en los Reinos. 

En los últimos años, Ostable de Athkatla y en dias anteriores Sememmont de los Zhentarim, están entre aquellos magos que afirman haber poseido y examinado grimorios durante años antes de que un día apareciese un fragmento del conjuro, sin pertubar al libro o que lo vieran, en una página anteriormente en blanco, o incluso escrito como parte de un conjuro existente pero con una tinta con una tonalida distinta, la vez siguiente que abrieron el tomo. 

El Conjuro Perdido posee un efecto: Concede una segunda vida. O bien beneficia al lanzador o a un receptor del conjuro tocado por el lanzador, y o bien tiene efecto inmediatamente (si la muerte ha tenido lugar o esta pasando)  o en el futuro. 

Lo Que Hace

Más a menudo, el lanzador se beneficia. Cuando, en un momento futuro, mueren, rapidamente regresan a la vida sano, vigoroso y entero, esto es, con todas sus enfermedades y heridas curadas, partes que faltan resturadas, venenos desaparecidos, maldiciones finalizadas y con todos sus puntos de golpe, en un lugar y en condiciones donde no sean inmediatamente eliminados. Asi que los que respiran oxigeno no aparecerán en el fondo del mar, los aventureros no regresarán a las fauces o estómago de un dragón o el interior de un cubo gelatinoso, y etcétera.

Además, reaparecen sin trabas (libres de cadenas, jaulas y otras restricciones), con un minuto completo de "tiempo congelado" (similar a detener el tiempo) en el que puede hacer cosas pero cada ser y objeto a su alrededor esta congelado en mente-movimiento. El conjuro hace que sean conscientes de la duración del tiempo que poseen. Normalmente, los lanzadores utilizan esto para preparar armas, huir o tan solo para situarse. El minuto termina abruptamente y prematuramente en el instante que ataquen a otra criatura viva o activen un objeto mágico o terminen el lanzamiento de otro conjuro.  

Todas estas condiciones y beneficios hacen referencia a un receptor del conjuro que disfruta de los efectos del Conjuro Perdido en el futuro. La única diferencia entre un lanzador y un receptor del conjuro es que un lanzador muerto obviamente no puede lanzar el Conjuro Perdido sobre si mismo, pero pueden lanzarlo con éxito sobe un receptor muerto, si pueden tocar alguna parte de ese receptor, incluso un pelo o sudor aferrado a un objeto que esta separado del cuerpo del receptor por una gran distancia, parte de un receptor que se ha separado hace mucho del resto de él (como un dedo cortado preservado o una colección de uñas cortadas), o el trozo de un receptor cuyo cuerpo ha sido divido y dispersado.

No se aplican tiradas de salvación; el Conjuro Perdido siempre funciona. Tan solo una vez por lanzador.

Posiblemente, un individuo dado podría recibir cualquier número de Conjuros Perdidos lanzados por otros, y si es un lanzador de conjuros, también lanzados sobre si mismos, pero nadie excepto los dioses saben si alguien ha llegado a beneficiarse de múltiples Conjuros Perdidos. Y sobre este tema, como muchos otros, los dioses no hablan.

La respuesta de Elminster, cuando se le preguntaba directamente, fue: "¡Ay de mi, que maravilloso tiempo han disfrutado los Pìcos de las Tormentas esta decana! ¡Y las patatas, este año, un oferta justa para ser un cultivo que hará que los carromatos crujan bajo el peso de lo que llevan dentro!".

La Búsqueda

Siendo como es la naturaleza humana (y elfica, enana y demás), cualquiera que se sepa que posee un fragmento del Conjuro Perdido lamentablemente pero inevitablemente se convierte en el blanco de robo o de ataque directo, asi que las mentiras son muchas ("Cualquier sugerencia sobre que posea tal cosa es ridicula y totalmente inexacta, pero mi enemigo Tasagundar, ahora, actualmente, posee dos fragmentos, ¡lo haré saber!") y las verdaders son fugaces, como debe ser. Los magos ocultan o se deshacen rápidamente de libros después deque sean conocidos como dueños de un fragmento o dos. Incluso algunos han fingido sus propias muertes y asumen nombres e identidades nuevas para huir del acoso.  

Muchos magos a propósito mutilan o arranca páginas de los libros que descubren que contienen fragmentos del Conjuro Perdido (o bien para ocultar lo que poseen a los demás, o para negar los beneficios del Conjuro Perdido a magos rivales), o que contienen "escritos mágicos extraños que de repente aparecieron de la nada" (en base al principio general de que tales cosas deben ser peligrosas, quizás una maldición que les visita desde lejos, o la primera etapa de una amenaza hace mucho oculta de ese libro que avanzará si no se controla).

Dicho esto, Deneir y Oghma están interesados en libros de saber arcano como Mystra y Azuth, por tanto ciertos libros, los dos tomos en Candelero que se sabe que contienen saber, y el ansiado libro de piedra que se alza como una gran estatua en la Caverna del Encuadernados al nordese de las Montañas Carrera del Gigante, son mágicamente renovados y rehechos del todo cuando son dañados, y regresan mágicamente a su lugares sin son robados y transportados. Estos libros podrían ser considerados piezas del Conjuro Perdido concedidos a todo el mundo, siendo tres partes diferentes del conjuro que son repetidas en muchos otros lugares. Muchos sabios piensan que uno de ellos es la primera parte del Conjuro Perdido, y es la siguiente:

Un conjuro que dice "Hathaero delaerlith aumraunro slareed/Porque es el momento de mi mayor necesidad" acompañado por un simbolo que nosotros los testigos del mundo real podríamos describir como un círculo en cuyo interior esta lo que podrias llamar una nota músical aguda (si somso aficionados a la música), la tecla de almohadilla (si tenemos que pulsar las teclas de un telefono para introducir algo automatizado) o señal de almohadilla (para aquellos que disfurtan de los medios sociales). Los trazos hacia arriba y hacia abajo en diagonal del símbolo tocan pero no cruzan el lado interior del crículo, y primero es dibujo el círculo, y luego estos dos trazos arriba y abajo son dibujados de izquierda a derecha  y de arriba a abjo, luego los dos trazos más cortos horizontales son colocados de izquierda a derecha y primero el de arriba. Después de esto, se dibuja un segundo círculo precisamente encima del primero.

Este primer fragmento esta registrado en la mitad inferior derecha de una página hasta ahora en blanco cerca de la mitad de un tomo en la biblioteca del Candelero conocido como el Compendio de Darender de Magos de Importancia en Thay. (También se cree que esta, o ha esto en varios momentos, en al menos otros sesenta otros libros por todo Faerûn). El otro libro del Candelero que se sabe que contiene un fragmento del Conjuro Perdido es Familias Antiguas de Mulmaster de Lalruth Moldrym, escrito en el 1322 CV, pero o bien la naturaleza del fragmento que contiene cambia de vez en cuando, o bien los informes de varios sabios contienen informacion erronea deliberada. 

La búsqueda del Conjuro Perdido ha estado teniendo lugar, encubiertamente y solo por unos pocos magos a la vez, desde el 1102 CV o antes. A principios del siglo XIV CV, buscar el Conjuro Perdido cayó bruscamente de moda, ya que el miedo y la desconfianza a todo lo mágico estaba en su apogeo, pero en la década de 1360 CV surgió una creencia en la que el Conjuro Perdido podría ofrece mayor poder a los magos, haciendo que la magia que lanzasen fuera de hecho potente. Para la década de 1370 CV, la busqueda  fue generalizada y en verdad tuvo lugar, con muchos mágicos matando a lanzadores de conjuros rivales, pero recientemente otra vez tampco se ha desvanecido ni ha pasado a la clandestinidad.

Aunque como avisa Elminster, "No se puede confiar en que actos tranquilos se conviertan en raros, queden en pausa o sean más seguros. Lo opuesto normalmente es cierto". Señaló que muchos de los "mágicos malos" más atrevidos pueden sentirse envalentonados porque confian en que el Conjuro Perdido que les dirige les salve de la muerte. Una vez. 

Incluso existen rumores sobre una sociedad secreta o un club exclusivo de magos formado en Amn, que se reunen en Aguasprofundas, Amn y Sembia que se hacen llamar los Una Vez Muertos, y que trabajan juntos en proyectos empresariales (como contratar a aventureros para recuperar magia antigua de tumbas y la Infraoscuridad) o para frustar a enemigos comunes. 

Elminster avisa que hablar con los Una Vez Muertos da como resultado fragmentos falsos del Conjuro Perdido para confundir a otros que buscan recopilarlo. Hace notar que obligar a un miembro de esta sociedad a que proporicone el conjuro verdadero y completo es la mejor forma para obtenerlo.  

Por supuesto, ahi reside el desafío de como manejar tal obligación...