viernes, 14 de febrero de 2014

Como una Piedra Rodante...

Después de haberte topado con algunos exploradores amistosos, exploradores no tan amistosos, exploradores francamente antipáticos e incluso un explorador que ya no lo es en las Montañas Gancho, el grupo de nuevo se dirige montaña abajo desde el pico de la montaña a la búcolica ciudad costera de Punta Arena para para un merecido respiro y descanso. Solo hay un problema: todos los gigantes de piedra.

Buena piedra. No hay nada como la piedra

Las defensas de Punta Arena claramente no son rival para estos gigantes, pero estamos seguros que preparado para el reto. Aunque podría parecer que la mejor forma para vencer a una criatura de gran tamaño es con número abrumadores, y seguramente ni la canción inspiradora de Lem ni un golpe útil de la espada de Valeros serán rechazados, los cazadores de gigantes astutos como Harsk te pueden hablar sobre los peligros de agruparse contra los gigantes. Es muchos mejor encontrar un buen punto de observación para un disparo bien situado.   Los ojos, la garganta, las rodillas son todos objetivos excelentes... si les puedes golpear.

Pero retrocedamos un segundo (si no podemos permitir un segundo) y descubramos que esta pasando aquí.




¿Queda alguien a SALVO?

Mientras estabas arriba en las Montañas Gancho acabando con la amenaza (junto con su vida) de Barl Rompehuesos a la zona, aparentemente los gigantes tenían sus propios planes. El señor de la guerra gigante de piedra Teraktinus esta liderando a una hueste de gigantes contra la ciudad, bombardeándola con rocas voladoras y literalmente tirando abajo las murallas, edificios y ciudadanos de Punta Arena.
Cuando llegas, el asedio ya esta en marcha, y presionando. El objetivo aparente de los gigantes es recudir la ciudad a escombros, y necesitarás darte prisa si quieres detenerlos y salvar Punta Arena.

Aqui abajo, es bueno y esta bien seguir a los gigantes y actuar de francotirador, pero algunas personas prefieren hacer de matar gigantes algo personal y más cercano. Para estas personas, les presentamos la daga azote de gigantes.

Recomendada por Merisiel. Aprobada por Harask

Aunque es perfectamente capaz de apuñalar a goblin, humanos, elfos, espíritus de exploradores y dragones, esta pequeña preciosidad prefiere de una disfrutar de un flujo constante de ogros, troll, parentela de ogros y gigantes de todo sabor. Err, tipo. Como dijo una vez Tsuto, el hermano de Ameiko, "La muerte por un centenar de cortes no necesita un centenar de hojas". O, como a menudo dice Merisiel, "¡Mio!".

Matar, apuñalar, disparar y golpear esta todo genial, pero a veces las cosas no salen bien. Cuando eso pasa, quieres que Kyra, Lem, Seelah, Lini o puede que incluso Harask posean uno de estos, y ellos también lo quieran.

Y ni siquiera me llevo todo el turno

Oh, y una cosa más: ¿He mencionado que los gigantes de piedra se han traido un dragón? 

Los gigantes aplastan. Los dragones queman.


Si. Se han traido un dragón. Es seguro que va a arder por aqui (a no ser que sea Sajan. Sajan hace trampas), pero con un poco de suerte, o quizás algo de magia, puedas ser capaz de combatir fuego de dragón con fuego de dragón.

¿Qué podría salir mal?

Entonces, a veces te alegra de obtener una ventaja si tienes una buena tirada, y te contentas con hacer progresos si no. Otras veces de verdad quieres tener éxito. Este alido vale la pena la inversión (y no solo porque no le caes bien cuando fallas).

Esto es tan solo un ejemplo del inicio de La Fortaleza de los Gigantes de Piedra, donde finalmente tienes que probar esas brillantes cartas de rol que has estado buscando  durante meses. Tomarás la ofensiva, llevando la lucha hasta los gigantes de Jorgenfist y descubriendo un poco más sobre las fuerzas tras todos los problemas de las aventuras anteriores. Pero por favor, recuerda una cosa: cuando oigas batir de alas y gritos en la torre, no fue mi culpa.

Bueno, puede que un poco.

¡Gracias por jugar!

Chad Brown
Diseñador del Juego de Cartas Aventuras de Pathfinder