jueves, 20 de septiembre de 2012

Avance Ed Greenwood Presenta los Reinos Olvidados de Elminster: Vida en los Reinos

Para todos los que examinan detenidamente este volumen, lo siguiente:

Bien hallado, como siempre, y bienvenido al último tomo de la pluma de Ed de los Greenwood que pretende poner al descubierto los secretos del mundo en el que habito, el lugar mejor conocido por tí como "los Reinos Olvidados".
 

Un mundo tan inmenso y rico que sus secretos podrían llenar bibliotecas, sin hablar los detalles innumerables de la vida diaria, las aspiraciones de la gente poderosa y sencilla. Los mendigos y los arrendatarios humiles puede cambiar los Reinos igual que hacen los reyes, y sus héroes no siempre son aquellos alabados. Como tu mundo, los Reinos necesitan hazañas espléndidas de todos nosotros de por vida para mantener una gran medida de placeres y recompensas.
 

Resumiento, te necesitan para marcar la diferencia.
 

-Elminster

En el vistazo de hoy a Ed Greenwood Presenta: Los Reinos Olvidados de Reinos Olvidados, examinamos el Capítulo 1: Vida en los Reinos.

Entonces, ¿qué se siente, vivir en los Reinos?.
La respuesta sencilla es "Mas emocionante de lo que te gustaría". Dada la frecuencia de las guerras, la violencia diaria y los extensos desastres mágicos y naturales, es díficil verlo de otra manera, aunque los faerûnianos lo hacen.  A no ser que la privación o un desastre completo aterricen antes ellos, tienen a considerar tales desgracias les pasan a "forasteros, muy lejos", a menudo como resultado de gobernantes malignos o locos, malos errores y "la voluntad de los dioses".
Las deidades son importantes en la vida faerûniana. Todo el mundo cree en todos los dioses y venera a cada dios (incluso aunque sean solo veneraciones simbólicas, "Por favor no me mires mal en los días venideros"). La existencia, el poder y la influencia de lo divino son incuestionables por todos los seres cuerdos, por lo cada dios necesita ser basado estrictamente en la fe. Las directrices específicas proporcionadas por las fe mortales podrían basarse en la fe, o más a menudo, cuestionadas o reintrepetadas, pero todo el mundo sabe que los dioses son reales.
De hecho los ateos y los agnósticos son raros, aunque las religión organizada no dominan la vida diaria porque la gente corriente, y no solo los sacerdotes, saben que los objetivos, acciones, declaraciones y desos divinos son complejos, confusos y a veces contradictorios. Las necesidades de un dios necesariamente entren en conflicto con el de otro (Talos de las tormentas y la destrucción contra Lathaner de la creación); y los mortales nunca pueden comprender perfectamente en que están los dioses. Además, se entiende que los dioses son falibles y no pueden gobernar el futuro, aunque trabajan para preveerlo correctamente e influenciarlo.
Por ello, la mayoría de vidas mortales se equibran entre las necesidades y obligaciones diarias, los deseos personales ("Algún día deseo mi propia granja") y el gran juego interminable (como lo describió una vez Elminster) de intentar avanzar las influencias y objetivos de su deidad y obstaculizar o reducir las influencias y objetivos de aquel, para asi aproximar a los Reinos a lo que tu desees personalmente que sea. Existen objetivos menos nobles.

PUNTOS DE VISTA RACIALES
Los humanos dominan numéricamente y culturalmente los civilizados Reinos de la superficie. La mayoría de humanos odian y temen a las criaturas que consideran monstruos, tales como contempladores, ilícidos, yuan-ti, drow y la raza goblinoide. "La raza goblin" hace referencia a hobgoblin, orcos, goblin y sus similares; la mayoría de humanos ni conocen ni se preocupan las diferencias actuales entre las especies. En palabras del hace tiempo Rey Roreld de Athalantar, "Si se parece a un orco, es un orco". Muchos humanos desconfían de los semiorcos y de todos los elfos, y unos pocos desconfían de todos los semihumanos, pero en Faerûn, la mayoría de humanos crecen tratando o comerciando con elfos, semilefos, enanos, medianos y gnomos, y por ello les aceptan como conciudadanos.
La gente de los Valles tienen típicas actitudes humanas campestres, odiando y temiendo a los semiorcos porque no pueden distingurilos de los mercenarios orcos tan a menudo empelados por Alcazar Zhenti en el Valle dela Daga.  También algunos confunde a los semiorcos con los hombres bestia (ogros) de Thar, nunca habiendo visto ogros reales (y vivido para contar la historia) y se lanzarán hacia el arma más cercana.
Casi todos los humanos, elfos y enanos en los Reinos desconfían de los grupos no familiares de orcos (cuatro o menos) y serán abiertamente hostiles hacia grupos mayores. Como un viejo dicho de las tierras interiores afirma sencillamente: "Los orcos son problemas". (O, en su totalidad: "Los orcos siempre son problemas").
Los orcos nacen guerreros, por lo que siempre siguen viniendo más. (Y, añaden silenciosamente las voces internas más pequeñas de la mayoría de no orcos, los orcos te matarán y luego te devorarán. ¡Algunos de ellos incluso no esperarán hasta que este muerto!).
Indivualmente, las familias medianas y gnomas urbanas (predominatemente en ciudades comerciales humanas) consiguen su aceptación haciendo que sean útiles a ojos de los demás ciudadanos. Son la fuente principal para pequeñas invenciones inteligentes (cerraduras dobles complicadas, topes de puertas plegables, cepillos de botas desmontables que también funcionan como herramientas para otros propósitos, campanas de estufas que reflejan el calor y ventiladores cuyas hojas son movidas por el calor de los fuegos de cocina y demás). Hacen la colada, arreglan objetos diarios pequeños, realizan rápidas entregas y buscan y encuentran lo que los humanos que pagan han perdido (como un postigo de este estilo preciso para remplazar el que tienen roto, o una daga que encaja perfectamente con su estoque, o una manta identica a esta de la que rápidamente me tengo que deshacer, solo que sin una gran mancha de sangre justo en su centro, por favor).
Los gnomos urbanos en los Reinos normalmente buscan ser coleccionistas tranquilos y refinadores de ideas buenas de todas las culturas, manteniendo bajos perfiles y tener buenas vidas comerciando objetos útiles. Los gnomos fabrican la mayoría (y los mejores) lentes, lupas, catalejos y otros dispositivos que tengan que ver con las lentes de cristal. Los gnomos han perfeccionado cerraduras y bisagrada complicadas, y dominado la fabricación a gran escala del papel y la encuadernación de libros. Son expertos con la ropa a prueba de agua, contenedores de pergaminos portátiles y el papel plano, y están fabricando mayores y mejores telos para la ropa diaria. Muchos gnomos están trabajando para perfeccionar cables más delgados y más flexibles, y experimentan con ella la configuración de los objetos cotidianos. Esta manera "silenciosa, silenciosa" ha llevado a los gnomos a ser el pueblo verdaderamente olvidado de los Reinos, pero también hace que casi todo el mundo los considere inofensivos, utiles y amistosos.
Por todo Faerûn, "todo el mundo sabe" que los elfos revolotean de una delicia a la diversión siguiente, y producen y domina la musica, el baile y las artes visuales más bellas relacionadas con la fluida vida creciente. De igual forma comumente se mantiene que los enanos son trabajadores duros, tercos y obstinados y dominan la forja, poseyendo una habilidad sin igual para trabajar la piedra y el metal, creando aleaciones nuevas y una profunda minería rápida.
Por supuesto, como sabe cualquier personaje en los Reinos que piense asi, todos estos puntos de vista ampliamente conocidos son estereotipos y generalizaciones, con miles  y miles de excepciones.

Puedes consultar el documento PDF original (en inglés) aquí.