domingo, 17 de junio de 2007

El Culto del Dragón


El Culto del Dragón es un asociación de hombres y mujeres de todo Faerûn que creen en las profecías de su fundador, Sammaster, un loco archimago y caído Elegido de Mystra. Reveló a través de la traducción de oscuras profecías que el destino de todas las naciones de Faerún era ser gobernadas por dragones muertos vivientes. Comenzando en el periodo de su descubrimiento de su profética visión, Sammaster reunió nigromantes y a todos aquellos que pudieran ayudarle en preparar su versión del futuro de Faerûn. Su primera meta fue la creación de un dracoliche, o un dragón muerto viviente, una tarea que realizó por primera vez en 902 CV. Los rituales y componentes necesarios para crear un dracoliche fueron copiados en el Tomo del Dragón, una reliquia sagrada que ahora es utilizada por las numerosas células del culto para crear sus propias aliados dracoliches.
Ahora el culto esta disperso por todo Faerûn, con células en lugares tan dispares como Amn, las Tierras Centrales Occidentales y Sembia. Sus líderes son conocidos como los Ataviados de Púrpura, en relación a las túnicas ceremoniales que visten. Las células del culto son independientes unas de otras en mayor parte, y cada una tiene una rara, copia escrita del Tomo del Dragón, que es protegido hasta el último miembro. Cada célula cultiva relaciones con los dragones locales con la esperanza de que algún día el dragón será tentado con realizar la ceremonia que le otorgará la vida eterna y un poder más allá de lo imaginable. Hasta ese momento, abordan una variedad de actividades ilegales para financiar su búsqueda y reclutamiento. A menudo, los dragones vivos ayudan a la célula en estos asuntos para compartir cualquier tesoro, y para disfrutar de las atenciones que los miembros del culto les prestan. Incluso si nunca consiguieran su último fin de un mundo dominado por un culto formado por dracoliches, una célula del Culto del Dragón a menudo significa la miseria para sus decentes vecinos.
La mayoría de aquellos fuera del culto creen que sus miembros, o al menos sus líderes, están locos. La idea de crear dracoliches que puedan gobernar el mundo esta fuera de toda comprensión para la mayoría de la gente, aunque los éxitos del culto sean innegables. Unos pocos grupos, entre ellos los Arpistas, comprenden que por muy loco que pueda ser la meta del culto, sus métodos y actividades tienen consecuencias directas para el mundo.

Zonas de Influencia

El Culto del Dragón esta tan disperso ahora como nunca lo ha estado, auspiciado por los acontecimientos apocalípticos de los últimos veinte años. Sin embargo, una cosa es cierta, más y más dracoliches están siendo vistos por todo Faerûn. También el culto esta persiguiendo una nueva meta, la construcción de una gran fortaleza desde la cual las actividades del culto puedan continuar sin interrupción. El reciente descubrimiento del Pozo de los Dragones, un legendario cementerio de dragones ha agitado a los miembros del culto y causado un aumento en las actividades por todo el continente. La fortaleza dará al culto su primera base de operaciones seria, pero su construcción se ha retrasado por ataques de dragones y una pobre planificación. Una cosa en la que todos están de acuerdo es que si el grupo consigue finalizar la construcción de esta fortaleza, se convertirá en un poder a temer en la zona de las Tierras Centrales Occidentales y más allá.
A parte del Pozo de los Dragones, varias otras poderosas células tanto han creado ya un dracoliche o están camino de ello. Quizás la célula sembiana es la mejor establecida; ha producido muchos de los líderes del culto, y establecido la tradición del grupo de vestir túnica púrpuras. Una problemática célula en Puerta del Oeste que ha rechazado juntar fuerzas con las Máscaras Nocturnas ha producido un enemistad que la ha dejado eternamente debilitada y no preparada para completar el ritual de la no muerte. La debilidad de la célula ha causado le pérdida del interés de los dragones verdaderos una vez cortejaron, y así se han visto forzados a centrarse en los dragones tortugas del Dralagón como posibles candidatos para convertirse en lich.

Regiones

Las siguientes regiones tiene células con suficientes recursos y liderazgo para ser fuertes amenazas para sus vecinos. Muchas otras células están dispersas por todo Faerûn, pero están son las más peligrosas y organizadas.
Aglarond: El Culto del Dragón tienen una larga historia de lucha con los Magos Rojos, quienes buscan su conocimiento para ellos mismos. Cualesquiera células que hubiera hace tiempo en Zhay se unieron y trasladaron a la frontera oriental de las Montañas de la Quijada del Dragón, desde donde tienen fácil acceso al Mar de las Estrellas Caídas, para encontrarse acosados, irónicamente, por los dragones cobrizos que residen allí.
La Costa del Dragón: Como se ha mencionado, la reciente lucha con las Máscaras Nocturnas en Puerta del Oeste ha debilitado a esta célula, pero aún es lo suficientemente peligrosa debido a su alianza con varios dragones tortuga que vagan por sus cercanas aguas. En caso de que la célula crear un nuevo rito para usar en los dragones tortuga, les llevaría a la liberación de las criaturas más peligrosas del mundo.
Sembia: Los miembros de esta célula, la más antigua y poderosa del culto, creen ostentar algún tipo de gobierno sobre el resto de las células de la organización. No sólo se preocupan con la última meta del culto de crear dracoliches, sino con ayudar a las otras células cuando pueden y vigilar la construcción del Pozo de los Dragones. Aunque no tienen ningún control directo sobre la mayoría de las células, su vigilancia hace de cada célula más eficiente y sostenibles.
Tierras Occidentales Centrales: Dos células están funcionando en esta región, la célula que ha existido durante décadas en la región, la que descubrió el Pozo de los Dragones, y los capataces y trabajadores enviados por la célula sembiana para vigilar la construcción de su fortaleza principal. La célula original tiene fuertes relaciones con muchos de los dragones que residen en el Bosque de las Sierpes, e incluso han hecho proposiciones (y generosas ofertas) a Ringreemeralxoth, un dragón verde y supuesto gobernante del Bosque de la Serpiente en el noroeste de Amn. Los miembros de esta célula del alguna manera se sienten resentidos de no haber sido colocados al mando de la construcción de la fortaleza, pero confían en las palabras de su fundador Sammaster, quien predico que "Todos serán uno cuando los dragones gobiernen el mundo".

Unirse al Culto del Dragón

Los esfuerzos reclutadores del culto son constantes al menos; dirigen la mayor parte de su energía hacia ambientes criminales y mantienen relaciones con los dragones locales. Aquellos al cargo de las ramas criminales organizadas se dan cuenta de la necesidad de reclutas nuevos para reemplazar aquellos caído en acción o hechos prisiones, pero reclutan normalmente bajo el disfraz de un grupo fuera de la ley en vez de un culto. En el pasado, las actividades del culto han sido severamente desbaratadas por los Arpistas y otros enemigos, que se han colado como nuevos reclutas para ganarse el acceso a las acciones internas del grupo. A pesar de sus problemas, el culto tiene una política muy laxa en la aceptación de nuevos reclutas. Cree que cualquiera lo suficientemente sabio (o loco) para seguir las palabras de Sammaster debe ser permitido para compartir su gloria.
Los reclutas proviene de todas las zonas, pero regiones con redes criminales más activas cuentan con un mayor cantidad de nuevos reclutas. La célula sembiana busca activamente novatos, reclutas inexpertos que puedan ser enviados a las células extendidas por Faerûn. Buscan a aquellos que no tienen nada que les ate a una sola zona, y que suficientemente débiles de voluntad como para ser adoctrinados y enviados por su cuenta. Reclutas más experimentados suelen permanecer en la célula sembiana, incrementando su poder; a las otras células se las dejada a sus propios métodos para reclutar miembros más experimentados. Una ventaja de unirse al Culto del Dragón es que el avance y la posición están unidas a las habilidades de uno, el reciente ascenso del miembro del culto Vargo Kent por el control del Pozo de los Dragones es sólo un ejemplo.
Unirse al Culto del Dragón requiere solo que uno encuentre un célula, o una de sus organizaciones principales, y solicitarlo a su líder. El grupo demandará una demostración de habilidades y preguntará unas cuestiones generales para determinar le personalidad del personaje. Si estos dos juicios son satisfactorios, el personaje será invitado de nuevo para asegurarse interrogándole que no es un espía, si un clérigo esta disponible, esta interrogatorio puede tener lugar dentro de una Zona de Verdad. La segunda ronda de preguntas puede ser, como es a menudo, suprimida en favor de adoctrinar al nuevo miembro e involucrarle o involucrarla en los asuntos del culto. Sammaster profetizó que los enemigos del culto serían descubiertos ante ellos y aplastados por las mandíbulas de los dragones, por ellos la mayoría de líderes del culto confían en esto, y están de acuerdo en usar traidores un tiempo.
El culto necesita magos y clérigos que puedan ayudar en el ritual incluido en el Tomo del Dragón, pero los guerreros e incluso los pícaros son necesarios en las operaciones diarias del grupo. La mayoría de sus miembros son inexpertos y buscan un lugar en el mundo, pero a veces aventureros y poderosos lanzadores de conjuros llegan al culto para realizar sus propias ambiciones. Muchas de las células del culto (especialmente las desesperadas, como el grupo del Puerta del Oeste) aceptarán a cualquier futuro miembro que llegue. Aquellos que se infiltren en las guaridas de los dragones para conseguir nuevos contactos para el culto son especialmente bienvenidos, igual que aquellos raros cazadores de dragones que eligen como víctimas suyas a dragones de alineamiento bueno que se interponen en el camino hacia el éxito del culto.

Costes y Beneficios de Pertenecer al Culto

Una vez que te has unido al Culto del Dragón, se convierte en tu vida. Con pocas excepciones, los miembros de una célula viven en la misma zona, trabajan juntos por las metas del culto, e interactúan con aquellos fuera del culto sólo cuando necesitan algo. Las células del culto permanecen de alguna manera oculta de esta manera, y así el nuevo miembro debe abandonar atrás la mayor parte de su vida para siempre. Todos los esfuerzos del miembro deben ir en el avance de las metas del culto, ya sea en la creación de armas, la preparación de rituales arcanos o en la defensa de la célula y sus miembros.
Las excepciones son concedidas a los miembros aventureros, a los cuales se les otorga más libertad de acción a cambio de su silencio de por quien trabajan como de cuales son sus metas. Estos miembros normalmente viajan de una célula a otra, encontrándose con aventuras en sus viajes y ayudando a cualquier célula con necesidad de músculo o magia. Estos miembros aventureros pueden guardar cualquier tesoro o magia que crean necesaria, pero deben transmitir el conocimiento y la nueva magia y tesoros a cualquier célula con la que contacten más adelante. La lealtad completa es rara en estas bandas aventureras, las cuales a menudo rehusan ayudar a una célula en problemas, pero el culto en general raramente presta atención en lo que hacen o donde están. Normalmente están tan ocupados en sus propios asuntos trascendentales como para castigar a alguien que no ha dañado directamente al culto.
Convertirse en un miembro del culto tiene diferentes beneficios, cada uno dependiendo de la fuerza y las habilidades del nuevo recluta. A los magos se les otorga acceso al conocimiento nigromántico reunido en los cinco siglos pasado que los no miembros puede que nunca tengan acceso; pero solo ser capaces de estudiar el Tomo de los Dragones satisface la búsqueda de por vida de muchos miembros. Además, un mago del culto que intente atraer un seguidor dragonil gana un bonificador +2 a su puntuación de Liderazgo para dicho propósito, y los magos del culto que deseen tener un familiar dragonil actúan como si fueran dos niveles más para dicho propósito. Los clérigos que se unen a menudo lo hace por orden de sus dioses por una razón u otra, o para atender a sus fieles. Las religiones más comunes entre el culto son aquellas dedicadas a Perdición (Bane), Shar, Talos, Talona y Velsharoon. Otras fes, a veces representadas por un único clérigo, incluyen aquellas de Cyric, Gargauth, Malar y Tiamar.
El culto ofrece poco más que protección y pertenencia a aquelos sin las habilidades necesarias para conducir a la no muerte a un dragón. No esta particularmente muy bien organizado, no otorga acceso a armas o equipo. Lo más que puede ofrecer es cierta protección limitada de los dragones de la zona, un lugar donde dormir o comida que comer, y una estable oferta de trabajo, ya se en la construcción del Pozo de los Dragones, tomando parte en los variados esfuerzos criminales del grupo, o protegiendo a los lideres y sitios de importancia del culto.

Actuar Dentro del Culto del Dragón

Los aventureros que tomen la ventaja de estar bajo los auspicios del Culto del Dragón tiene más libertad de la que podrían disfrutar estando dentro de otra organización Normalmente se unen debido que tienen los mismos intereses que los del culto, así que a menudo sus aventuras están en línea con las metas del culto. Un grupo dedicado a la visión de dragones muertos vivientes gobernando el mundo pueden ir en busca de artefactos dragoniles, buscar audiencias con poderosos dragones para atraerlos a las enseñanzas del culto, o ser usados como fuerza de ataque para aterrorizar o eliminar enemigos del culto. El Culto del Dragón se encuentra ahora mismo en una encrucijada, y se esta volviendo más activo en defender sus intereses, particularmente el Pozo de los Dragones y su fortaleza en construcción allí.

Actuar Fuera del Culto del Dragón

Estar afiliado con el Culto del Dragón es no una mancha oscura contra un personaje en la mayoría de grupos malvados. Los otros miembros puede ver al cultista un poco loco, pero mientras demuestre ser valioso para el grupo, probablemente podrá ser poco perjudicial. Por supuesto, siempre mantendrá su afiliación en secreto, especialmente si cree que algo puede entrar en conflicto con las metas del grupo. Un miembro entusiasta también puede buscar reclutar a un grupo de aventureros, especialmente si piensa que atraerlos a la organziación puede incrementar su posición y categoría dentro de él.

Fuente: Champions of Ruin