Por Ed Greenwood
Traducción por Bowesley (aka Humuusa)
Ilustración por Tyler Walpole
Ahora la noticia se esta extendiendo, después de un cuarto suicidio reciente, por alguien que saltó desde la muralla aterrorizado ante un ronda embrujada en lo alto de una fortaleza en Calimshan. Durante décadas, los pasos resonantes de un guardia invisible se han oido caminar a lo largo de estas murallas, siguiendo una ronda de patrulla clara. Aquellos que se interponen en el camino de este embrujo (de modo que el caminante invisible "pase a través" de ellos) siente un escalofrío intenso y recibe una vivívida visión silenciosa de un pachá muerto y desaparecido ocultando un objeto en algún lugar dentro de la fortaleza. Siempre es el mismo pachá, pero un objeto y lugar diferente cada vez. Probablemente estas visiones ofrecen orientación a donde podrían permanecer oculto el tesoro, aunque no existe garantía de que el objeto o el lugar oculto aún existan, e identificar el lugar se deja al que recibe la visión.
Cualquier mortal solo puede experimentar una vez tal visión; cualquier esfuerzo por recibir otra no produce información adicional.
¿Quién fue el pachá? ¿Por qué aparentemente estaba ocultando sus tesoros? ¿Cómo surgió este curioso embrujo? ¿Por qué una guardia invisible comunica visiones de los actos de otra persona? ¿Y por qué, después de décadas de consecuencia relativamente inocuas, las visiones han comenzando a empujar a sus espectadores al suicidio?
LA PHELHELRA
La Phelhelra es una fortaleza en Calimshan septentrional. Se alza sobre estribación lejana de las Montañas de la Marcha en el borde oriental del Desierto Cálim, cerca del Monte Abbalayat y hacie el norte de Faeressar (pero a través de varias estribaciones desde allí). La fortaleza fue construida entre el 371 CV y el 374 CV, y sirivió como la sede de poder del Sátrapa Radrud el Qarylyrskal. Fue responsable de la seguridad de la frontera contra los incursores y contrabandistas provenientes de Tezyr, y contra los ataques de los monstruos y bandidos de las Montañas de la Marcha. La Phelhelra fue barracón para las tropas calishitas locales y como centro de gobierno. Como uno de los anónimos registros supervivientes de esa época dice, "Sus habitaciones enormes poseían una semblanza diminuta del esplendor de las grandes ciudades" del Calimshan de aquel entonces. La fortaleza recibe su nombre de la hija del sátrapa viudo, Phelhele, quien se crió entre sus muros, pero que desapareció durante un incursión en mitad de la noche de noctechizos en el 389 CV, a sus veinte años. Claramente las criaturas fueron enviadas para capturarla, pero nadie llegó a descubrir quien fue el responsable de enviarlas. Algunas pruebas indican que Phelhele cooperó en el "rapto"; de cualquier forma, nunca se volvió a saber nada de ella. Su desaparición envejeció en gran manera al sátrapa, y se sumió en murmullos quebradizos y murió en su cama en la Phelhelra cinco años después. Sus sucesores fueron hombres menores.
En el 466 CV, después de la caída del Imperio Shun, la Phelhelra cayó en las manos de Veherak el Paeredrhal, llamado "el Pachá de Purdrim", señor de las minas de Purdrim, Alakhim y Maeretelim. (Estas fueron minas de gemas efímeras en las Montañas de la Marcha, con cientos de estrechas vetas en las cavernas de alta montaña que producieron una sorprendete variedad de piedras preciosas(1)). El pachá vivió aqui hasta su desaparición misteriosa en el 491 CV, cuando según varios comentarios que habia sido devorado por wyverns; que adotpó la forma de un wyvern y abandonó para siempre la compañía de los humanos; o descubrió una puerta (portal) vigilado por wyverns a través de la cual huyó de enemigos sin identificar, para nunca regresar. Estos enemigos (por lo que cuentan los rumores) se han escondido por toda la Phelhelra durante siglos, espiando a todos los habitantes posteriores y esperando su regreso. Algunos dicen que el embrujo actual esta relacionado con estos enemigos, quienes podrian no haber sido humanos. Otros están en desacuerdo, citando el largo tiempo entre la desaparición del pachá y la aparición de su embrujo, el cual fue notificado por primera vez en el 1437 CV.
La Phelhelra es un pequeño grupo elevado de altas delgadas torres cilíndricas de piedra gris coronando una cima de colina que ha sido excavada en una serie de sótanos reforzados con bóvedas. Las torres están unidas por una muralla defensiva común que posee veinte pies de ancho en su parte superior (las almenas) y se agrandaba hasta sesenta pies de grosor o más en su base. La superficie interior de esta muralla esta atravesado por rampas y escaleras, interrumpidas en varios grados con plataformas protegidas por grandes toldos. Las tres plantas más altas sobre la superficie de cada unas de las torres de la Phelhlra (los cuales varian en altura desde dieciocho pisos a once) consisten en habitaciones al aire libre con grandes ventanas rematadas con arcos. Las ventanas son utilizadas para vigilar la tierra de abajo; para disparar ballestas y catapultas; y señalar la llegada y partida de monturas aéreas, pájaros mensajeros y criaturas voladoras que son aliados de los ocupantes de la fortaleza. Las plantas inferiores en cada torre son aposentos; bajo ellos, el "Naeth" o "primer inferior" nivel esta compuesto por habitaciones grandes que conectan las torres unas con otras. Asuntos de estado que tiene que ver con grandes reunionrs pueden ser celebrados aqui. Las plantas bajo este nivel son utilizados como despensas y almacenes, celdas y dungeons(2).
En el año en curso, la Phelhlra esta ocupada por mineros de Tezhyr, quienes están manteniendo a los genasies (y a los orcos y ogros de las montañas) a raya con la ayuda de los Janessar y las espadas mágicas halladas en la fortaleza. Estas espadas pueden desgarrar a los genasies con el mismo toque debido a encantamientos que hacen que la misma esencia de criaturas relacionadas con los elementos hierva(3). Los mineros humanos están interesados en contratar aventureros para defender la fortaleza contra incursores no humanos. Los mineros y los aventureros por igual se han mantenido alejados de las habitaciones más inferiores de los dungeons de la fortaleza, donde se sabe que un orbe barbotante campa a sus anchas(4).
EL PACHÁ DE PURDRIM
Veherak el Paeredrhal fue patrocinado por familias ricas e influyentes de Calimport para dirigir las minas en las que estaban invirtiendo. Nacido en una familia pobre de Calimport, ascendió rápidamente sirviendo a varios mercaderes y cortesanos exitosos gracias a su gran labia, magistral diplomacia y juicio perspicaz.
Era lo suficientemente astuto para refrenar la corrupción creciente de los funcionarios gubernamentales y cortesanos involucrados en la administración de la producción de las minas(5), y lo hizo muy rápidamente y despiadadamente pero sin grandes escándalos o perdida de tiempo. Lo que sus patrones, y los más poderosos y mejor situados de Calimport, tardaron en advertir fue que el Pachá de Purdrim no detuvo el contrabando local de mercancías extranjeras a cambio de gemas prodecentes de las minas. En su lugar, se hizo cargo del negocio y lo utilizó para adquriir un arsenal cada vez mayor de objetos mágicos con los que defenderse y entorpecer la vigilancia mágica desde lejos.
Veherak el Paeredrhal era un hombre poco atractivo que sabía exactamente como presentarse (comportamiento y vestimenta) y decir lo adecuado para parecer una persona de confianza, superior y simpática. Era un actor consumado con un control total de su cara y voz. Engañó a muchos con los que trataba a diario, y antes de su desaparición se convirtió en el mayor señor contrabandista en una costa abundante de grandes señores contrabandistas.
Cuando gobernaba la Phelhelra, el pachá prefería capas y túnicas de color malva, y siempre andaba armado con pequeñas cerbatanas, dagas y víboras siseantes (inofensivas y sin colmillos, aunque mantenía en secreto este detalle) que eran aptas para surgir deslizándose desde su collar, guantes o bolsillos y amenazar a aquellos cerca. También portaba una colección de objetos mágicos, y ocultó docenas más tras paneles y puertas secretas en la fortaleza, para que asi estuvieran a mano y pudiera usarlos en caso de ataque(6). No confiaba en nadie, asi que se preparaba su propia comida, obtenía su propia bebida y mantenia a raya a los sirvientes(7).
El pachá era un carpinetero y "finalizador" (experto en tallar adornos sobre superficies de madera) experto, y se cree que ha modificado muchos de los lugares ocultos en los paneles, para esconder mejor los objetos situados allí(8).
Las visiones presenciadas en el embrujo son del pachá ocultando varios objetos mágicos de su arsenal, casi seguro cambiándolos de lugar a medida que adquiría más objetos y refinaba sus rehechos interminables planes de defensa personal. Ciertos escritos supervivientes (relatos personales de los sirvientes) sugieren que la paranoia creada por el pachá poseía una causa sólida; era acechado y observado en la Phelhelra por una "presencia invisible" que suponía que era mágica, un muerto viviente espectral, o algún tipo de criatura viva insustancial, ya que la fortaleza no poseía pasadizos secretos de los que no tuviera conocimiento. Se acostumbró a llevar un anillo que le rodeaba con una antiguo manto de defensa para intentar manter alejado a su observador. Se sabe que el pachá contrató a varios magos extranjeros(9) para averiguar la naturaleza de la presencia, pero los escritos no revelan nada sobre lo que descubrieron, o más probablemente, fracasaron en desentrañar.
Normalmente las visiones muestran al pachá ocultando anillos, brazaletas o cetros o varas metálicas en varios huecos de almacenamiento ocultos por toda la Phelhelra. Algunos de los lugares en la fortaleza ha sido identificados (tablero accionados por un botón situados en lo alto de las puertas o bajo los bordes de bisagras de puertas adorandas son los favoritos), pero no soprende, estos lugares ocultos identificados ahora están vacíos.
EL EMBRUJO SOBRE LOS MUROS
Se rumorea que el embrujo que habita la Phelhelra ha estado presente durante siglos, lentamente fortaleciéndose y "creciendo" al tiempo que expandía su alcance por toda la fortaleza. Otros rumores afirman que se desliza desde "la profunda oscuridad bajo las montañas" o que son los restos enloquecidos de Phelhele, la hija desaparecida del pachá... pero ningún rumor existente conoce la verdad.
Lo que se sabe es que el embrujo puede ser sentido en cualquier parte de la fortaleza como una fría conciencia maligna asociada con una penumbra en el aire (unas esquivas sombras oscuras cambiantres donde ningún sombra debería estar). Los individuos sienten un escalofrío, incluso cuando están cerca de un fuego cálido, y tienen una sensación intensa de que algo o alguien hostil vigila cada uno de sus movimientos.
El mago Sarklan de Calimport cree que la aparición es algún tipo de inteligente muerto viviente insustancial que puede conseguir suficiente solidez como para dañar a los vivos solo donde las guardias mágicas han fallado, en unas pocas habitaciones específicas y a lo largo de las murallas. Ahora estas auras mágicas han desaparecido, y sus limites anteriores ahora delimitan las zonas donde este emburjo puede dañar a los vivos.
Sarklan visitó las torres en la primavera de 1476 CV a instancia de Arhult Maerdelly de Zazesspur, un rico mercadera de minerales que es el actual Señor de Phelhelra, o comandante residente de la fortaleza. Su estudio reciente del embrujo concluyó que puede ser expulsado y enfrentado con seguridad por alguien que este dentro de una zona adecuadamente protegida.
Los cuatro humanos que recientemente saltaron a su muerte, todos hacia afuera, no hacia la zona de la cima de la colina rodeada por las murallas, fueron un minero y tres aventureros contratados que, según Sarklan cree, no tenían conexiones unos con otros. El primero fue un cortador de gemas y minero de Amn, Phaeryn Dyskult, un artesano inspirado por sueños de grandes riquezas. El segundo, Aumbrae Hornshulder, era un aventurero de Berdusk que poseia una miedo profundo a los muertos vivientes. El tercero, Ollyn Marburk, era un pícaro de Tashultan de gran agilidad y muchas más experiencia aventurera. El cuarto, Flarm Lhesklar de Elturel, era un guerrero terco entrenado y con experiencia en la protección.
LA OSCURA VERDAD
Elminster sabe bastante más que Sarklan (10). Según su opinión, el embrujo de Phelhelra es en verdad una forma rara sin nombre en el conocimiento escrito de un muerto viviente parecido a un llamador en la oscuridad(11), pero con un tamaño y fuerza cinco o seis veces mayor que el corriente de ese tipo. Todo lo que Sarklan dice sobre combatir a la criatura es correcto, y es inustancial y casi transparente a no ser que desee tener una forma más visible y sustancial, lo que debe hacer para drenar fuerza vital, lo que requiere contacto directo (normalmente "pasa a través" de una víctima elegida) y es un acto de volunta, no un ataque automático o propiedad de contacto.
Un mago que sepa cómo, como algún Imaskari y más recientemente magos Halruaanos, el primero por experimentación y el último por interpretar y probar registros escritos Imaskari, pueden acceder a esta forma de no muerte en vez de convertirse en liche. Este tipo de entidada esta anclada a un objeto o grupo de objetos en particular (en este caso, conjetura Elminster, objetos mágicos específicos escondidos por Veherak el Paeredrhal y no movidos desde entonces), y por eso permanece en un lugar determinado y no puede aventurarse más allá, a no ser o hasta que el objeto u objetos sean movidos.
Elminster aconseja que ya que la mayoría de estos muertos vivientes son únicos en sus poderes, se tiene que hacer referencia a cada uno de acuerdo a donde acecha, asi que a este le llama "la Phelhelra". Comprendiendo que los sabios cuyas vidas nunca dependerán de las diferencias entre embrujos específicos creados por este proceso oscuro innevitablemente desearán un nombre común para todo este tipo de criaturas, sugiere "penumbra de castillo" o "penumbra de torre" porque aunque bastante pocos embrujan y vigilan sus propias tumbas, casi ninguno de lugares donde se encuentran estos muertos vivietnes están bajo tierra o sin fortificar.
Notas
1. Las cuevas parecidas a madrigueras de Pudrim y la más pequeña mina Maeretelim de tuneles profundos poseyeron grandes yacimeitnos de la rara piedra elralenth, un cristal de tonalidad ambar que un puñado de magos aprendieron a como fundirla y encantarla en una pasta sin color, transparte e increiblemente dura (aunque durable en lugar de quebradiza) para armaduras de metal que protegía del óxido y hacía se pudiera ver a través de visores sólidos. Aunque desde entonces se han perfeccionados las formas de crear cristalcero y otras formas mágicas de armaduras de cristal, algunas menciones antiguas calishitas de "armaduras de cristal" hacen referencia a armadura de metal recubiertas con elralenth. Las armaduras de metal pueden ser hechas más ligeras y más fácilmente dobladas en espinas y estrias usando planchas más delgadas y maleables, luego cubriéndolas con elralenth para hacerlas tan duras y duraderas como la materia más gruesa.
2. Un fuente natural surge desde dentro de la colina bajo el Eiyaerat, la torre más alta y ancha de la fortaleza. El agua es bombeada por toda la fortaleza a través de métodos de trabajao manual en diversas habitaciones de las torres, una mula dando vuelta alrededor de una bomba, y extensas tuberías. Los desperdicios son eliminados a través de aberturas en los muros exteriores en los lados de la colina que dan a Tezhyr y al desierto. Muchas habitaciones dentro de la Phelhelra están unidas por pequeños pozos durthdra (montaplatos), en los que cajas abieras arriba son movidas arribas y abajo por medio de poleas, para ascender y descender platos de comida con cubreplatos y otros objetos pequeños a armarios de doble puerta en las diversas habitaciones. Normalmente estos pzos unen pisos adyacentes o una linea de tres pisos; unos pocos ofrecer transito a lo largo de cuatro pisos, pero ninguno es "más alto" que esto.
3. Estas espadas largas encantadas son pocas en número y de un origen y construcción desconocida; la aleación con las que estan hechas es única. Fueron halladas en la Phelhelra por aventureros humanos en el 1467 CV, y aparte casi no pesar, nunca oxidarse y perder el filo mucho más lentamente que la mayoría del acero forjado para la batalla, son armas normales, excepto cuando tocan a criaturas de naturaleza elemental, los cuales siempre se evaporizan al instante. En raras excepciones, en su lugar tales objetivos quedan mutilados ya que gran parte de su piel se derrite. Estas armas son forjadas en una única pieza, cada hoja afilada ampliándose hasta una guarda que luego se convierte en un asidero estrecho, limitado por un gran pomo con forma de guarda.
4. Aparte del orbe barborante (que nadie sabe de donde proviene, aunque se han sugerido protales y conjuros de translocalización), monstruos menores de la Infraoscuridad se esconden y se deslizan en números cada vez más crecientes, sugiriendo que los pasadizos más inferiores de la Phelhelra y la Infraoscuridad ahora están conectados.
5. Muchos de estos funcionarios no pudieron resistirse a realizar tratos con los contrabandistas de Tezhyr, quienes encubiertamente traian todo tipo de mercancias desde lejos a la Phelhelra a camino de gemas de las minas.
6. El pachá hizó que la mayoría de las pareder desnudas de los pisos de las torres y del Naeth fueran recubiertos por paneles durante su época, presumiblemente para hacerse con lugares ocultos para su arsenal de objetos mágicos. Hasta hoy, muchos de las pinturas espléndidas en estos paneles sobreviven, tanto en techos como en los muros. Su longevidad se debe en parte a haber sido realizados con pigmentos en los cuales se mezclo polvo de gemas.
7. Aparte de unos pocos mensajeros de confianza, los sirvietnes del pachá tenían ordenes firmes de abandonar cualquier habitación en la que entrase, sin pasar a su lado. Si esto no era posible, tenían que alejarse lo máximo posible de él, y permanecer allí hasta que chasquease sus dedos o diera palmas cuando se marchaba.
8. Asi, por ejemplo, un aparentemente vacío hueco de almacenamiento oculto en verdad estaba ocultadno (tras una pieza desmontable de su marco interior) un pestillo que abriría otro panel cercano que no tuviera una activación directa propia.
9, Incluyendo al famoso mago aventurero Anneth Aldredh de Karamhond (ahora parte de Athkatla), el de muchas varitas e incluso más numerosos aprendices, quienes después de su muerte se pelearon entre ellos. Cada uno buscaba hacerse con todas sus varitas porque Aldredh una vez casualmente comentó, "Combina todas estas, y nadie, sin importar cuan poderoso sea su Arte, será capaz de oponerse al resultado".
10. Elmisnter juzga que Sarklan es un "tipo de joven lanzador de conjuros vigoroso que ha tenido suficiente éxito para hacer bastante dinero y conseguir un aire de ser experto, lo que es una pena, porque aunque saben lo suficiente para tener confianza en si mismo, se niega a si mismo y a los demás que existan cosas que no puede vencer, o incluso aún entender. Resumiendo, un peligroso hombre imprudente que actua como si no fuera nada de eso".
11. El llamador en la oscuridad esta descrito bajo "Fantasma" en el suplemento Tumbas Abiertas: Secretos de los Muertos Vivientes.
Fuente: Wizards of the Coast - Dragon Digital 415 (Ed Greenwood's Eye on the Realms - The Haunted Battlement)