lunes, 3 de marzo de 2008

Las Hijas de Sora Kell, Parte I

Las paredes de la habitación estaban adornadas con calaveras. Era la unica fuente de luz en la inmensa caverna, un centenar de calaveras brillando como carbones en un fuego apagado. Daine recordó las historias que había oido de niña, como Sora Maenya atrapaba las almas de aquellos que devoraba. Vió una calavera de un niño mirandola desde una grieta en la pared y maldijo a los dioses que permitían a tales horrores existir.

"Dulce, fue". La voz era el sonido del aceto contra la piedra de afilar, suave y dura.

Una arboleda de robles de maderaoscura se alzaba en el centro de la caverna. Ahora Daine vió a las tres mujeres de pie entre los árboles. La oradora era alta y oscura, sus piernas tan retorcidas como los arboles muertos que la rodeaban, su piel cuarteada del color de la sangre seca. Su compañera era una doncella elfa con piel blanca nivea y brillantes ojos azules, una cascada de pelo de medianoche cayendo sobre sus rasgos perfectos; aunque sabía que era una ilusión, Daine aún sentía que su corazón se le escapa con cada latido. Una tercera figura observaba desde las sombras, ojos rojos surgiendo desde las profundidades de una túnica gris.

"Bienvenida, viajera" dijo la doncella elfa, y su voz era dulce y cantarina. "Has viajado lejos para llegar a este lugar. Lobo y huargo, espino y ciénaga, una senda larga y dura".

"Condenada y realizada", la gigante gruñó.
"Empecemos" susurró la de la capa grís.

Daine se agachó sobre una rodilla. "Mis señoras" comenzó, pero la doncella elfa la detuvo y alzó una mano. Sus rasgos lentamente cambiaron. Ahora era una humana, con ojos como esmeraldas y el pelo del color del fuego.

"Sabes tu propósita, niña. Mi hermana habla de tí a menudo. Buscas la Espada de Dol Azur. Y podemos cumplir tu deseo. Pero primero debes cumplir los nuestros".

Las Tres Hermanas

Cada niño de Aundair crece con historias de la temible Sora Maenya, y cualquier bardo brelio puede cantar una docena de canciones sobre los estúpidos que creyeron retar su intelecto con Sora Katya. Poca gente cree en estos mitos, y nadie espera que estas sagas aparezcan a la cabeza de un ejército de trolls de guerra y ogros aplastacraneos -un poder desconocido en el oeste desde el tiempo de los Dhakaan. En una década las sagas establecieron el control sobre las tierras más allá de las Montañas Byeshk, trayendo orden a la región por primera vez en setecientos años.

Muchas preguntas persisten sobre esta nueva recien nacida nación de Droaam. Durante siglos, las sagas se contentaban con acechar en los yermos, bosques o pantanos. ¿Que causó que abandonaran sus chozas y reclamaran un reino?. ¿Pretenden extender su control más allá de las Montañas Murogrís y reclamar sujetos humanos, o es una nación de monstruos todo lo que desean?. ¿Es una nación su único deseo, o solo es el primer paso en un mucho mayor plan?.

Individualmente, las Hijas de Sora Kell son tres de los seres más poderosos de Khorvaire. Sora Maenya y Sora Katya son monstruos de leyenda, y esto debe ser tenido en cuenta cuando se trata con ellas. Se han enfrentado y han vencido a los campeones de siglos pasados y no seran facilmente imprsionadas o intimidadas. A través de Sora Teraza, ya saben mucho sobre los aventureros antes de que las encuentren; un DM debería usar este conocimieno al máximo.

Hay muchas formas de involucrar a las Hijas en una campaña, y muchas de ellas no involucran luchar con los personajes jugadores. Sora Teraza es uno de los oráculos más dotados de la era, y el grupo puede necesitar sus visiones místicas. Sora Katya esta envuelta en proyectos que se extienden por todo Khorvaire, y el grupo puede acabar atrapado en las maquinaciones de los tratos de los Daask o de la Casa Tharashk con la saga. Las sagas poseen muchos secretos olvidados y tesoros antiguos recogidos de los Yermos Demoníacos los de las ruinas del Imperio Dhakaani. A menudo están deseosas de tratar con aventureros, cambiando tesoros por servicios o realizando apustas potencialmente mortales. Las historias de Sora Katya están repletas de aparentes triunfos que se convierten en desastres. A través de Sora Teraza, las Hijas conocen mucho del futuro, asi que una aparente victoria sobre ellas puede tener consecuencias a largo plazo si los aventureros no se anticipan y que pueden transformar lo que parecía un éxito en una vacía victoria o en algo peor. Quizás la Espada de Dol Azul les permita matar a Haskalask el Negro, pero quizás eso es justo lo que las Hijas desean.

Lo que poca gente sabe es que las Hijas no son solamente sagas; son medio infernales. Su madre, Sora Kell, es una poderosa saga nocturna, aunque los padres de las brujas se han perdido en la leyenda. Las Hijas no tienen alas, pero poseen los demas rasgos y habilidades semi infernales. Cuando usan Convocar Monstruo IX, un Hija puede convocar a una única saga nocturna, y solo usan este poder como último recurso.

Si un grupo termina luchando contra las Hijas de Sora Kell, el DM debe recordar que son enemigas astutas, egoistas y peligrosas con un buen desarrollado sentido de auto conservación. Cada una se ha enfrentado a cientos de héroes, grandes y pequeños. Incluso Sora Maenya no luchará hasta su último aliento; si las circunstancias se vuelven contra ella, usará Puerta Dimensional, Invisibilidad u otros trucos para huir, regresando cuando haya reunido sus fuerzas y seguidores. Es posible que héroes épicos pueden derrotar a las Hijas de Sora Kell, pero no debería ser una misión sencilla.

Fuente: Wizards of the Coast (The Daughters of Sora Kell, Part 1)