Una nación de gente orgullosa que entraron desgastados en el siglo actual bajo el yugo de un gobierno extranjero, ahora Osirion es de nuevo una vez más independiente, y tanto ellos como el resto de las naciones de Golarion miran hacia su pasado para adivinar lo que el futuro les aguarda.
Desde la cataclismica caida de la Piedra Estelar en la Era de la Oscuridad, la nación desierto ha interpretado el papel de anfitrión para las primeras florecientes civilizaciones al tiempo que la humanidad dejaba atrás el barbarismo. Indemne a la influencia de los primeros humanos de Azlant, los nativos Garundi de Osirion mostraron su propio destino como nación y cultura, potecialmente con la influencia divina de uno de sus propios ascendidos o incluso con la ayuda de los mundos más allá del oscuro tapiz nocturno. Cualesquiera los medios, Osirion se alzó hasta alturas legendarias durante la Era del Destino, liderados por majestuosos, faraones todopoderosos venerados como dioses vivientes por sus subditos.
Desde su cumbre bajo el gobierno de estos antiguos reyes dioses, la civilización de Osirion sufrió periodicos alzamientos y caidas bajo diferentes dinastias reales, muriendo lentamente de complaciencia a lo largo de gran parte de un milenio antes de sucumbir por ultimo antes los ejercitos conquistadores Qadiranos del Imperio Keleshita. Ironicamente, fue esta opresión la que sacudió a los Osirioanos una vez más, y bajo el gobienro Keleshita sufrieron pero se negaron a caer. Ahora, menos de un siglo después de la muerte de su ultimo sultan extranjero y la reaundación del gobierno nativo, Osiron se encuentra liderada por un poderoso y de la misma forma misterioso autocrata versado en magias elementales y vinculado por sangre con los faraones de la Era del Destino.
Aunque a menudo Osirion es considerado por los extranjeros como un mar monolitico de arena al viento, este concepto es una generalización erronea. Aunque es cierto que los ardientes, arenosos desiertos comprenden gran cantidad de su paisaje arido, y que las tormentas alimanetas por la khamsin definen los cilos anuales de Osirion tanto como las inundaciones anuales del Rio Esfinje, Osirion esta repleto de vibrante historia, y lugares de enorme importancia historia y personal cubran su extensión desde las montañas hasta las orillas.
An, la Ciudad de Triángulos [An, the City of Triangles]
La primera del trio de ciudades hermanas sureñas de Sothis, An fue fundada en el -107 CA por el Faraón Hirkoshek I como un permanente extensión de una ciudad obrera temporal, albergando a los obreros y artistas que trabajana para construir su piramida. Originalmente careciendo de titulo, la apelación de An como "Ciudad de Triángulos" proviene tanto del distante Monte Na-Ken como de los picos que rodean la ciudad al noreste y de la piramida visible sobre el horizonte meridional. Como contrapartes reflejadas de las montañas, las piramides incluyen aquellas del Faraón Hirkoshek mismo, y sus sucesores menores dinasticos Hirkoshek II, Zahyr I, y Kamaria el Cínico (conocido de forma infame solo como el único faraon que abiertamente veneró un aspecto de Rovagug).
Tan importantes como son, las pirámides que prestaron a An su nombre fueron saqueadas hace mucho. A pesar de esto, aún proporciona un constante flujo de exploradores esperanzados con descubrir una camara oculta, hallar una tumba secundaria ignorada durante milenios, o cazar a otros exploradores como ellos. Los aventureros aun hacen ocasionales descubrimientos de pequeñas tumbas a lo largo de las afueras de la necropolis principal, aunque las ruinas poseen el peligro de las bestias del desierto, enfurecidas momias guardianes, y bandidos. La piramida de Kamaria, aunque hace tiempo saqueada de cualquier cosa valiosa, es un peligro por si misma, debido a su importancia como un lugar de peregrinaje impio para el culto de Rovagug. Hasta hoy, el culto permanece bajo pero enmarañado en An, acechando a los visitantes a las piramides y atrayendo monstruos de las Colinas de Sal hasta el compeljo en ruinas y ocasionalmente a la ciudad misma.
Eto [Eto]
Un punto importanta a lo largo de las rutas comerciales desde Thuvia, y desde Shiman-Sekh a Sothis, la ciudad de Eto ha visto sus fortunas aumentar en los años recientes a medida que el comercio extranejero ha crecido, primero bajo el reinado de Khemet I y continuando con su hijo el Rey Cocodrilo y el actual Príncipe Rubí. Los residentes y la elite mercantil de la ciudad se hubiera conformado solo con eso, pero en el último año han visto sus cofres abultar al momento en que Eto se ha convertido en un nexo para los aventureros que buscan explorar los desiertos centrales de Osirion. Con los ingresos de los nativos y extranjeros busca tesoros por igual, la población ha crecido con una afluencia constante de obreros, comerciantes y mercaderes deseosos de suministrar a los exploradores con casi cuaqluier cosa que puedan necesitar, asi como muchos lujos que no. Igual que a los acontecimientos en Sothis desde el anuncio de Khemet III de abrir los desiertos a la exploración extranjera, la situación ha beneficiado ampliamente a la ciudad, pero trae tanto riesgos como recompensas.
No pasa un día sin que caravanas comerciales y grupos de aventureros lleguen a las puertas de la ciudad con caballos y camellos cargados con tesoros de las profundidades del desierto. Aunque docenas de casas mercantiles se han unido a aquellos que recorren las rutas comerciales interiores y con el flujo de mercenarios avidos de oro para explorar la riqueza enterrada por el desierto, bandidos y aventureros menos arqueologicos se han dedicado a asaltar las excavaciones en curso igual que a asaltar a las pobremente defendidas caravanas mercantes. Esto se debería esperara debido a la explosión económica de Eto, pero en los ultimos 6 meses desde la ultima estación khasmin, la situación se ha vuelto dramatica, con ataques siendo más frecuentes y mas mortales. En lugar de bandidos humanos e pocos escrupulosos cazadores de tesoros, los pocos supervivientes de los ultimos ataques hablan de organizados grupos de gnolls sedientos de sangre y de incluso demonios convocados de las profundidades del desierto.
Las Huellas de Rovagug [Footprints of Rovagug]
Los desiertos occidentales de Osirion, que comprenden una región duramente limitada entre las Montañas Muro Barrera, el Junira y el Crook, están ampliamente libres de arena empujada por el viento. Aunque igual de seca que la mayoria del Osirion occidental, las dunas da paso a cientos de millas cuadradas de desolado, terreno rocoso. Más que solo las estribaciones de las Muro Barrera, esta región es conocida comunmente como las Huellas de Rovagug, esta salpicada con varias regiones de fuentes termales -como burlas, contrapartes imitando a los oasis del desierto- y los unicos volcanes de Osirion: el Divieso de Sokar y la Boca de Asuulek. A pesar del terreno desalentador, los nobles Osirianos frecuentan las fuentes termales con la creencia de que bañarse en sus aguas comporta un efecto rejuvenecedor y curativo.
Los dos volcanes están separados por 50 millas de rocas y cenizas de antiguas erupciones. Hoy solo la Boca de Asuulek esta activo, y durante los pocos pasados siglos ha mantenido un lago de magma activa en su poco profundo, abierta cima. Aunque la Boca borbotea y emite una constante nube de calor y hume, sus unicas erupciones registradas han sido asunto menores con poco peligro fuera del escasamente poblado desierto alrededor de su base. El Divieso, por otro lado, puese der una pesadilla acechante.
Los viajeros inteligentmente evitan la Boca de Asuulek, y no solo por sus periodicas pero menores erupciones. En lugar del volcan, el verdadero peligro es el ardiente apodo de la montaña: Asuuler, una antigua sierpe roja que anida en algun lado dentro del cono, potencialmente en el interior del lago derretido mismo. Asuulek historicamente ha alternado entre decadas de casi hibernación y igualmente largos periodos de actividad marcados por incursiones destructivas y respuestas fieras ante cualquiera dinastía que poseia el poder en este momento. Extrañamente, desde el comienzo de la actual dinastía, parece que el dragón ha roto con su patrón histórico, permaneciendo activo pero renunciando ataques sobre ciudades humanas y caravanas del desierto. En su lugar, ha estado ocupado a lo largo de los lados del gemelo enfriado de su guarida volcanica, incluso hasta la extensión de dejar su guarida aparentemente sin vigilar. Aunque cualquier incursor potencial por el tesoro del dragón aún tiene la complicada misión de encontrar su verdadero refugio, evitar el peligro constante de supone una erupción, y tratar con cuaqluier criatura o trampas dejadas detras mientras el draco esta ocupado con otras cosas.
A primera vista, los altamente erosioandos, cenicientos lados del Deviseo de Sokar representan las murallas largo tiempo golpeadas de una volcano hace tiempo muerto -frío y tranquilo. Sin embargo, para aquellos ha han estudiado la geología del paisaje circundante, solo habla de una furia reprimida. Preservado por el clima desertido, el alcance de la explosión expusló roca volcanica y congelados rios de lava señalan que la ultima erupcion fue una cataclismo en su propio derecho, y cualquiera que sea el fenomeno, natural o antinatural, que ha mantenido al Divieso en un estado de calma durante los ultimos 3 milenios ha sido un milagro bien recibido. Sin embargo, en los pasados 3 años, el pico ha sido asunto de una atención intensiva.
Durante el reinado de Khemet II, excavaciones ilegales en el flanco meridional del Divieso descubrió un cantidad de antiguas estructuras construidas en la montaña, incluyendo un templo y lo que parecía ser varias grandes, puertas selladas que llevan al interior de la montaña. Con interes gobernamental picado por lo que los aventureros habian hallado, excavaciones patrocinadas por el faraón continuaron y solo se han incrementado tras la muerte del Rey Cocodrilo y la coronación del Príncipe Rubi. Curiosamente, el incremento en el interes real en las cripitcas ruinas del Divieso coindicen aproximadamente con el cambio de actividad de Asuulek y la aparición del compañeros elemental de Khemet III, Janhelia.
En el presente, Asuulek y los Osiriontologistas del faraón tienen poca interacción directa, aunque permanecen atentos y vigilantes de los movimientos y actividades de los otros a lo largo de las áridas inclinaciones. Si los dos están buscnado la misma cosa, o si incluso ninguno sabe lo que la montaña contiene, es una pregunta abierta, y una que cualquiera cerca del dragón y el faraón mismos solo puede especular. De los pocos detalles que la original excavación expuso, las estructuras enterradas son de origen Osiriano, pero extremadamente viejas, datadando mas alla de la Era del Destino.
La Sabana Vidriada [The Glazen Sheet]
Entre la ciudad de Shiman-Sekh y la frontera occidental con Thuvia definida como el Rio Junira, las características del desierto cambian y la región se vuelve cada vez más seca y desolada. Lentamente las dunas de arena del desierto occidental dan paso a un región de llanos de piedra caliza interrumpidos en su uniformidad solo por los huecos de secos lagos de sal y brillantes trazos de antiguos lechos ahora cubiertos por un escarcha de sal y fino polvo de yeso. Tan opuesto como esta a gran parte de la vida, incluso para criaturas adaptadas al desierto, el paisaje nos esta contando algo del clima pasado de Osirion en el que sugiere que toa la zona una vez estuvo cubierta de agua. Algun antiguo acontecimiento geologico debe haber cambiado radicalmente los patrones de lluvia, llevando a la presente extensa sequia, como demuestran los lechos evaporados y los montones de sal.
Llevando esta idea más allá, toda la costa norte de Garund, extendiendose hacia la Thuvia moderna, puede haber estado una vez libra del actula clima desertico. La fecha de esta cambio climático es desconocida, pero si el continente salino en el Osirion noroeste es cualquier indicación de indundación de agua salada, puede que el impacto de la Piedra Estelar lo cambiará.
El Sepulcro Hambriento [The Hungry Sepulcher]
Kemusar I no era considera un verdadero faraón, sino un regente de la corona de Osirion que gobernó desde el -1768 CA al -1757 CA desdeel encarcelamiento de An-Hepsu XI hasta un año antes de que el Faraón Sekhemib I alcanzará la madurez. Una supuesta víctima de la intriga cortesana por celosos rivales por la atención del niño faraón, o potencialmente por el impaciente joven gobernante mismo, fue asesinado mientras dormia y el cuerpo lanzado a un grupo de cocodrilos hambrientos. Once dias despuñes, la tumba sin terminar de Kemusar desapareció de la necropolis real en la orilla occidental del Asp, y en el transcuros del siguiente años, 10 miembros de la corte real desparecieron de igual forma. Aquellos cercanos a los desaparecidos cortesanos -algunos dirían conspiradores- fueron asaltados por pesadillas que mostraban una visión de una desaparecida piramide escalonada y un sentimiento de algo hambriento y furioso bajo las arenas.
Cualquiera historia que tenga que ver con la muerte de Kemusar I estaría incompleta sin mencionar que antes de su nombramiento como regente de la corona de Osirion, fue uno de los últimos aprendices magicos de An-Hepsu XI. Se dice que la caida del Faraón Incorruptible tuvo incluida la cooperación explícita de Kemusar, aunque quizás muchos de sus cortesanos reales sintieron que permaneció a las sombras de su despuesto maestro y era una amenaza potencial a la misma escala que buscaría un legado de gobierno inmortal. La verdad tras el asesinato de Kemusar aún puede ser algo más oscura: el asesinato pudo haber sido parte de un intento de liberar a su encarcelado predecesor.
Traicionado por miembros de la corte real, la furia de Kemusar, combinada con su violenta muerte y poderosa comprensión de la nigromancia, podrían haberle permitido anclar su espíritu vengativo a su tumba vacía, o puede que ya hubiera preparado conjuros para capturar y vincular su alma a la no muerte ante un intento de fallecimiento temprano. Poco se sabe sobre el asunto, a parte del mensaje repetitivo enviado a través de pesadilla a los miembros de la corte real: "Hasta que mis traidores y sus herederos estén muerto, la arena y el alma son una. An-Hepsu XI nunca debe ser liberado".
Aparte de los contemporaneos clérigos de Pharasma, Kamusar I era uno de los pocos que conocia la localización de la tumba prisión del Faraón Incorruptible (consulta la Piramide de An-Hepsu IX, posteriomente) y las guardas y magicas ataduras situadas para mantener el encarcelamiento del faraón no muerto. Tras el asesinato de Kemusar y el subsiguiente alzamiento como algún tipo de muerto viviente, puede que se haya llevado consigo todos los registros sobre este conocimiento junto con su magicamente movil tumba a un retiro oculto. Ahora, más de 6000 años después, su espíritu sigue hambriento por los descendientes de aquellos que escaparon a su ira, quizás sirviendo como un guardian muerto viviente para un incluso mayor mal.
Ipeq [Ipeq]
La ciudad de Ipeq es la ciudad más grande en el Osirion meridional, situado como punto estrategico a lo largo de las orillas del Crook. Desde su legendaria fundación, la historia de la ciudad ha estado vinculada con la defensa de la nación y la proyección del poder e influencia faraonica más alla del sur, e incluso hoy alberga la segunda más grande guarnición permanente de la nación, superada solo por la de la capital misma.
De acuerdo con la leyenda, la Ipeq de muros blancos fue llamada a ser por el Faraón de los Filos mientras permanecía a la cabeza de su ejercito junto a un inmenso contingente de genios nobles fieles a su causa. Considerado una de las mayores interacciones entre los reyes dioses y los espiritus elementales del desierto, la construcción de Ipeq fue el primer paso de la invasión y subyugación Osiriana de Katapesh. La ciudad convocada serviría como los terrenos de entrenamiento para el ejercito conquistador del Faraón, e incluso en los años posteriores, tras la disminución de la influencia faraonica en el sur, sirvió como bastión del poder Osiriano contra las invasiones extranjeras provenientes de los picos Cínicos.
Hasta hoy en día, cualquier ejercito que busque invadir la nación desde su frontera meridional tiene que cruzar el río o en sus bajos naturales en Ipeq o via el gran puente de piedra conocido como el Khopesh Span, construido en el-2370 AC. En el moderno Osirion, la invasión por parte de Katapesh es de poca preocupación, y las guarniciones de Ipeq, incluyendo su gran fuerza marítima, principalmente son usadas para proteger el comercio a lo largo de la frontera, aunque gran parte es mantenida en reserva para un rapido despliegue en cualquier lado a lo largo del Esfinje o sus afluentes si alguna emergencia interna o inesperada invasion extranjera lo necesita.
El Laberinto de Shiman-Sekh [The Labyrinth of Shiman-Sekh]
Hace veinte años, durante el reinado del Rey Cocodrilo, un par de granjeros cavando un pozo para un nuevo campo a las afueras de Shiman-Sekh realizaron un descubrimiento sin precedentes. Diez pies bajo el rico suelo del Oasis Dorado, entre los escombros de lo que presumieron eran las bases de un anterior asentamiento, descubrieron un obelisco de cristal negro, partido por la mitad y situado en lo alto de un suelo de una enterrada, plaza de marmol blanco. Notificaron su hallazgo al ministro de antigüedades de la ciudad, y este reunió un equipo de excavadores y un sacerdote de Nethys para explorar la excavación y compensar a los granjeros si algo de valor era descubierto. Lo que hallaron traza una terrible senda a través de la historia de Osirion, invocando el nombre de dos de los gobernaantes más oscuros de la nación, e hizó que los modernos goberantes de Shiman-Sekh durmieran intranquilos.
Construido al nivel del suelo un milenio antes, el obelisco yacía adyacente a un sellado portal en el suelo de la antigua plaza. Contra el consejo del sacerdote de Nethys, los excavadores rompieron las piedras del selli y descubrieron la entrada a lo que parecía ser una extensa red de retorcidos, tuneles laberinticos, obstruidos con lodoso sedimentos y cenizas. Un mayor grupo de excavadores fue reunido para limpar el tunel, pero su trabajo fue detenido cuando tres hombres murieron por las piedras desprendidas, y un superviviente dijo que algo en la oscuridad habia hecho que el accidente ocurriera. Aunque al hombre en principio se le tomo por superticioso e iluso, el portal fue sellado de nuevo esta tarde despues de que una docena de residente locales desapareciera junto a un trio de guardias situados en la excavación, dejando tras de si solo una pequeña cantidad de sangre y marcas quemadas en la piedra. Sea lo que fuera lo que los matara, el laberinto ha permanecido sellado desde entonces por el miedo a liberar alguna cosa en la ciudad, especialmente dada la información que se pudo conocer del portal y del obelisco que le acompañaba.
El portal era una curiosa cosa, habiendo sido evidentemente abierto en algun momento en el pasado y luego sellado de nuevo. La iconografía en las originales y reconstruidas piedras mostraban que había sido sellado primero durante el reinado del Faraón Canción, y luego vuelto a sellar durante el gobierno del Faraón de Ninguna Lluvia, casi 11 siglos después.
El obelisco, una vez que su escritura fue traducida, contó una historia mucha mas extensa en dos partes. Igual que el portal sellado, conteía dos secciones, ambas antiguas pero una un poco más reciente. La porcion descifrada de la escritura más antigua decia:
"Declarándose a si mismo un dios viviente... un pacto con el Serafin de la Destrucción. Su negociación fue informada con retraso a los sacerdotes de Nethys -solo después de que sus objeciones se cumpliera, demasiado tarde- y oculto completamenrte al clero de Pharasma. Embriagado con su propio poder y con el del dorado, imperial Osirion, el Faraón...
... solo para ver como ignoraban sus ordenes y los términos del pacto. Las Legiones del Serafin destruyeron a Umen-Sekh y devoraron...
... vinculado en el nombre de Nethys y encerrado...
... construyendo la santa Shiman-Sekh sobre su prisión de vociferantes cenizas y...".
El Faraón de las Plagas Olvidadas (predecesor al Faraón Canción) es abiertamente nombrado en el monumento, aunque los símbolos de su nombre personal fueron borrados por generaciones posteriores, quizás esperando olvidarle por completo excepto por su título. La identidad de su compañero, el "Serafin de la Destrucción" no esta totalmente clara, y el parcialmente mutilado glifo es distinto al de aquellos de Lamashtu y Rovagug.
Una adición a la escritura del monumento durante la última Dinastia An afirma que el orgullo del Faraón Liche le llevó a liberar al diablo Zelishkar de la Llama Implacable de sus atadura dentro del laberinto. Aunque An-Hepsu XI de hecho consiguió extender su control sobre Zelishkar con magia que bordeaba la divinidad, la criatura poseia suficiente libertad de voluntad en como llevar a cabo sus instrucciones. Esta acción es repetidamente referrida como el mayor error del faraón, y auque el texto esta muy maltratado por el tiempo y por el vandalismo de tal manera que ha rechazado todo tipo de restauración mágica, sugiere que An-Hepsu busco usar a Zelishkar y sus menores vastagos en una guerra preventiva contra los aeromantes Shory. El texto no aclara si el "mayor error" fue liberar a Zelishkar o en iniciar de otra forma desconocido conflicto con los Shory, pero las últimas porciones del monumento indican que el diablo y sus servidores fueron sellados dentro del laberinto, y presumiblemente permanece encerrado en el lugar, atrapado bajo las bases de la nueva ciudad de arriba.
Fuente: Pathfinder Companion: Osirion, Land of Pharaohs (Osirion)