viernes, 21 de junio de 2013

Un Vistazo Sobre los Reinos Olvidados de Ed Greenwood: El Dragón Que Nunca Murió

Por Ed Greenwood
Traducción por Bowesley (aka Humuusa)
Ilustración por Claudio Pozas


"Estas pensando en la guarida del dragón verde Aglaraerose, quien yace enroscada sobre el mayor tesoro nunca reunido en el mismo lugar en todo Faerûn", gruñó el viejo guerrero. "O eso dicen".
"¿Dudas de esa afirmación?"
El anciano se encogió de hombros. "Desde que el hombre que lo hizó surgió de aquella montaña hueca, nadie más ha llegado a salir, aunque miles han entrado. Ni el dragón mismo ha llegado a salir para alimentarse. Ahora ese único superviviente esta muerto, asi que no queda nadie a quien preguntar, y soy un hombre desconfiado. ¿Existe tal gran tesoro? ¿Aún vive el dragón? ¿Dónde han ido a parar todos esos ambiciosos buscadores de tesoros? Estas son preguntas a las que buscan respuestas los tontos más jóvenes, quizás incluso tú
."

El Colmillo en el Bosque
En la más meridional de las Montañas Terrapid, donde la cordillera se encuentra con el salvaje y plagado de monstruos Bosque Gris, hay un pequeño pico cónico. Ya sea un volcán extinto o comparte la forma de uno, ya que esta abierto en lo alto y desde hace tiempo las leyendas locales lo han considerado hueco.
Los peligros del bosque (i), la ubicación remota y las historias coloridas de monstruos que se deslizan por la tierra han mantenido a la mayoría de la gente que no es aventurera bien alejada de la montaña hueca.
Durante años, el pico ha sido conocido como el Colmillo en el Bosque (ii), gracias a las leyendas de las hazañas horribles realizadas por el dragón que se dice que tiene su guarida dentro de la montaña (iii).
Ninguna persona sensata afirma haber visto a este dragón en particular. Las historias le describen como un ser de cuatro cabezas y dos colas que terminan en enormes mazas hechas de hueso que pueden aplastar una cabaña, o que es un desaparecido príncipe transformado de una tierra más al sur atrapado en la forma de dragón por los conjuros de un mago cruel, o que devoró a dos dragones invasores después de una gran batalla y que ahora esta demasiado gordo como para estruejarse para salir de su guarida en la montaña (iv). Cuando por fin sea lo suficientemente delgado para surgir de nuevo, dicen, lo hará rugiendo con un hambre voraz y seguramente arrasará Impultur, Procampur y probablemente también gran parte de Sembia.
Todo lo que se puede decir con certeza es que las historias de dragones siempre han estado relacionadas con esta montaña pequeña, que nadie vivo ha llegado a ver a un dragón en cualquier sitio cercano y que de los cientos sino miles de aventureros que se han aventurado cerca del pico, de ninguna se ha vuelto a saber nada.
Salvo, quizás, uno: el aventurero Larl Hammurland, en 1356 CV surgió del Bosque Gris con un relato descabellado de que había hablado con un dragón  verde mientras esta descansaba sobre una asombrosa montaña de tesoros. Huyó, o más bien, se le permitió irse, para contar al resto del mundo lo que había visto. Hammurland murió en una pelea de taberna en el 1358 CV. Desde entonces, a Aglaraerose se le ha culpado de la desparición de varios grandes rebaños de ganado cerca de Tsurlagol en 1374 CV, pero desde entonces no se ha sabido nada del dragón excepto relatos descabellados y sin fundamento. 
El apodo "El Dragón Que Nunca Murió" recientemente surgió entre narradores que creen que este dragón ha permanecido activo más allá de su espernaza de vida normal. Si esto es cierto, entonces o bien alguna razón mágica o la fortuna de un dios caprichoso debe ser el responsable (v).    

Lo Que Sabe Elminster
Hasta que recientemente ha tenido tiempo suficiente, y estaba bastante intigrado, para realizar investigaciones personales sobre el Colmillo en el Bosque (los resultados de esta investigación continuan), Elminster del Valle de la Sombra conocía lo siguiente sobre la dragón verde Aglaraerose: Algunos dragones han buscado la no muerte, o se han entregado a la no muerte, convirtiéndose en dracoliches. Otros han prolongado sus vidas gracias a complicados y difíciles trámites de su propia invención. Un dragón, la gran sierpe Aglaraerose, descubrió una forma para robar la vida a las criaturas que se adentraban en su guarida, asi que ellos envejecían y ella obtenía vigor.
Aglaraerosa ya era una joven adulta o anciana cuando captó por primera vez la atención de los guardianes del saber como una cazadora incansable de bestias y bandidos en las Nelanzher (vi). Siempre había sido fácil de reconocer entre los dragones gacias a un característica gran extensión irregular de escamas oscuras a lo largo de su bajo vientre. Los eruditos creenq ue nació con esta marca y Elminster esta de acuerdo, aunque admite que a primera vista parece una cicatriz de batalla (vii).
Cuando Aglaraerosa estaba agarrando y devorando a marineros de las bordas de los barcos, probó por primera vez la magia hostil en forma de conjuros de ataduras que casi la ahogaron (viii). Completamente asustada, se trasladó a tierra adentro, donde se alimentaba de las aparanemente interminables bestias que recorrian el Sheír mientras lentamente se abria paso hacia el Este. Desapareció de las crónicas durante estos años errantes, reapareciendo siglos después como una depredadora de monstruos en la nación de Veldorn (ix). Mientras estaba allí, ella y el infame dragón rojo Klauth devoraron lo que casi seguro se habría convertido en una horda orca en las montañas conocidas como El Espinazo del Mundo, a medida que se aproximaba el invierno de 1339 CV. Su encuentro con Klauth fue fruto de la pura casualidad; los dos dragones descendieron a la vez del cielo para alimentarse del mismo rebaño de behemoths; por razones solo conocidas por ellos, las dos sierpes dedicieron cooperar en vez de luchar en el acto. 
Después de zamparse la reunion de orcos, Aglaraerosa se retiró  asu guarida para domir y dirigir durante décadas, surgiendo de nuevo en 1351 CV para arrebatar y devorar a casi todo el mundo en la infame Caravana Perdida de Taermel cerca de Castillo Recio en la ruta comercial Camino Polvoriento.  
Más recientemente, sintiendo el peso de la edad y viendo el atractivo de obtener un flujo constante de comida sin el peligro de la caza, Aglaraerose arrinconó a un grupo de enanos aventureros y luego los contrató (al principio por la fuerza, pero fueron bien pagados por la indignidad se les permitió marcharse vivos cuando su trabajo fue realizado) para construirle una guarida teatral llena de trampas, el Señuelo de las Fauces (x).
Los enanos realizaron una servicio adicional a Aglaraerose, libremente y sin llegar a darse cuenta de que estaban cumpliendo sus deseos: En cada pueblo y taberna que visitaron, extendiendo su relato del enorme tesoro del dragón que estaba ligeramente defendido por trampas ridículas y un único dragón dormido. Estos rumores tuvieron el efecto deseado de atraer un flujo cada vez mayor de grupos aventureros al Bosque Gris. Llegaban soñando con riquezas y no se volvía a saber nada de ellos (xi).
Los relatos se han vuelto incluso más descabellados, pero en su esencia son todos similares. En algún lugar en los flancos inferiores del Colmillo, una gran entrada ha sido excavada directamente en la piedra. Habitación de techo elevado tras habitacion de techo elevado, en una cadena de grandes cámaras que circuvalan por dentro la montaña hueva se llega al corazón de piedra de la montaña. Cada habitación contiene una estatua guardián que truena su desafio a los intrusos. Respondiendo correctamente al acertijo, los intrusos consiguen seguir adentrándose, cada vez más cerca de las fabulosas riquezas. El dragón que una vez gobernó esta montaña y estaba acostado sobre estos tesoros o bien ha muerto o se ha trasladado a alguna otra existencia. Solo persiste como una voz fantasmal y como una presencia inquietante, pero cualquier peligro verdadero ha pasado hace mucho.

El Señuelo de las Fauces
La verdad, reconstruida por Elminster (después de interrogar a algunos de los enanos que construyeron la guarida y visitándolos brevemente en una forma gaseosa casi impermeable) es que Alaraerosa esta muy viva y presente en la montaña. Vive en una gran caverna bajo la cadena de habitaciones. A través de tubos en la caverna inferior, habla por las estautas, intercambiando palabras con los intrusos en un intento de persuadirles para que vayan a ciertos lugares en habitaciones determinas y realicen acciones que les harán caer individualmente a través de trampillas inteligentemente ocultas.
Muchas de las trampas poseen fauces con colmillos de metal que apuñalan a cualquier cosa que perturbe al disparador antes de abrirse de nuevo. Luego la víctima herida se desliza por una rampa antes de hundirse treina pies finales hacia el suelo de la caverna del dragón.
Ya que ninguna persona presenta gran peligro para una criatura como Aglaraerosa, puede jugar con un prisionero de vez en cuando antes de cansarse de esa víctima. Cuando el juego se vuelve aburrido, aplasta a su prisionro con su cola o se lo traga entero y procede a atrapar al siguiente.
Tres prisioneros han sido mantenidos vivos, o sufriendo, como esclavos encargado de enagrasar y mantener las trampas.  

Aglaraerose la Ambiciosa
Que Aglaraerose aún devora a sus víctimas en persona es principalmente resultado de la costumbre y la crueldad. Elminster determinó, a través de investigación dificil y peligrosa, que el Dragón Que Nunca Murió ya no necestia más comer para sobrevivir; puede absorber la fuerza vital directamente de las criaturas vivas cercanas.
El dragón obtuvo esta sorprendente aptitud cuando capturó al renegado mago thayano Zeltrar Oolaph, quien había dominado magia drena vida avanzada que le permitía robar la fuerza vital a los mamíferos cercanos, y se lo tragó vivo.
De alguna manera, Oolaph vive dentro de ella, probablemente en coma e inexplicavemente vinculado a las venas y arterias del dragón, compartiendo involuntariamente su aptitud de drenar vida con Aglaraerose.
En vida, Oolaph podía desencaderna su drenaje de vida contra objetivos específicos y cercanos. Ahora en su estado inconsciente, el poder esta siempre activo. Ni drena a Oolaph ni a su huesped dracónico, pero afecta a todo el mundo que se acerque demasiado a la cada vez más somnolienta Aglaraerose. Las víctimas se vuelven débiles y fatigadas, minadas de sus energia vital a una velocidad alarmante.
Según Elminster, una buena forma para que los matadores de dragones acabasen con el dragón sería equiparse con teleportación y otros medios parecidos de veloz recolocación, junto con muchos conjuros de batalla letales. Luego los prometedores matadores de dragones deberían caer en su caverna lo mas lejos posible de la bestia, atacándola desde lejos con conjuros, y alejarse rápidamente hasta la esquina más lejana de la caverna siempee que se aproxime muy peligrosamente.
Incluso mejor, en opinión del gran mago, seria para todos permanecer lejos del Colmillo en el Bosque y dejar al dragón solo. Privado de vidas de las que alimentarse, o bien se volvería demasiado débil y moriría o seria obligado a salir y atacar al aire libre como una vez hizo, dejandole vulnerbale a muchos de los poderosos habitantes de los Reinos.
Si los desvarios del dragón hacia sus esclavos pueden ser creidos, Aglaraerose aún posee su enorme montón de tesoros, pero ya no busca nada más excpeto trofeos ocasionales de los enemigos vencidos. Habla mucho s obre convertirse en un supuesto "Cosechador de Vidas", decidiendo que criaturas de Faerûn son dignas de continuar existiendo y a cuales debería chupar su fuerza vital. Aquellos que agradan u obedecen a Aglaraerose deben prosperar, y aquellos que lo desafían o le disgutan deben morir. 
Para poner en marcha estas ambiciones psicóticas, Elminster señala, el Dragón Que Nunca Murió debe o bien surgir de su montaña hueca para viajar por la tierra o ponerse a tunelar hasta surgir a la extensa Infraoscuridad y utilizarla como autopista. Habeidno escuchado los desvarios del dragón, ahora Elminster le esta vigilando para ver a donde la llevan sus decisiones.
De todas formas, aconseja a la gente de los Reinos mirar al cielo de vez en cuando.

Notas
i)Notablemente, estos peligros incluyen a algunas sagas aulladoras y a los ososlechuzas que criaron y entrenaro para atacar a los intrusos, sin mencionar otros depredadores merodeadores del bosque. Varias zonas dentro del bosque poseen árboles y maleza que son increíblemente gruesos y enmarañadas, y estas zonas son más inseguras gracias a viejos pozos trampas descuidados hace mucho tiempo por cazadores de osos. 
ii) En los mapas más viejos, esta pequeña y hueca en el centro montaña es llamada Descanso de Daerlo, por un guardabosques local llamado Ulth Daerlo. Los compañeros del guardabosques le enterraron aqui después de desangrarse hasta morir por las heridas que sufrió a manos de un jabalí que estaba cazando.
iii) Esto incluye relatos locales espeluznantes y persistentes del dragón capturando y apareándose con humanos, produciendo descendencia horrible, deform y con escamas que manda por la noche a robar perros, niños e incluso bebes para devorarlos enteros. Variantes de estos relatos afriman que los gobernantes locales, taberneros y otras figuras locales impopulares son la descendencia en secreta del dragon y que esta aliados con él.  
iv) Otro relato afirma que el cuerpo del dragón se ha consumido, pero sus flotantes poderosas fauces persisten, volando por todos los Reinos por la noche y atacando a los incautos para desgarrarlos en pleno vuelo. Un relato de chimenea insiste que el dragón rapta a gente y los cria selectivamente como el ganado, engendrando y entrenado a su descendencia para crear una raza de humanos que son fanáticamente leales a él. Estos fanáticos una dia se infiltrarán en y conquistarán una nación a elección del dragón para fundar su reino. 
v) Estas palabras fueron escritas por Ahrmakoacz, "el Sabio sobre Dragones" de Athkatla. Son parte de un ensayo inacabado hallado entre sus papeles después de su reciente y misteriosa desaparición. 
vi) Este es el gran arco de las apodadas Islas Piratas que se encuentran al oeste de las costas de Amn y Tethyr, en el Mar de las Espadas. Cientos de islas e islotes con nombres existen en las Nenlanzher, y miles rocas más pequeñas sin nombre salpican esta cadena. Son la guarida de piratas, forajidos y magos que desean privacidad. Las aves marinas y las focas de las islas más remotas oscurecen el cielo y la tierra con su cantidad, proporcionan comida abundante para dragones y otros depredadores grandes y hambrientos. 
vii) Según Elminster, esta decisión es un forma con muchas ramas que los lectores podrían describir como la letra mayuscula Z vinculada a otra Z mayuscula por una alargada S capital, que se cruza sobre lo alto de una Z y la base de la otra Z.
viii) Esta huida por los pelos para Aglaerose tuvo lugar en el verano del 349 CV y casi seguro tuvo que ver con un encuentro con magos contrarados a borde de un barco mercante que iba al norte por la Costa de la Espada desde un puerto en el Mar Brillante.
ix) Hubo numerosos avistamientos en Veldorn y tierras adyacentes entre 1249-1254 CV, registrados en tales fuentes como El Libro del Paso de los Años de Emmer (Emmer de Tharsult, 1272 CV) y El Testamento de Ontal (Ontal, Sirviente de Oghma, 1278 CV)
x) Las Nueve Hachas de Norold estaban lideradas por Norold Martillodenemigos. Esta banda sin cedula consitía en nueve enanos desplazados de ocho clanes (hay dos Martillodenemigos en la banda: Norold y su primo) que pasaron sus primeras temporadas explorando las cuevas en la superficie, las cavernas superiores y minas de las Montañas
xi) Esta lista de desaparecidos (y presumiblemente muertos) incluye a Los Audaces de Berefast y Los Valientes de Sapra, Los Muchos Dientes Brillantes de Ormpetarr y Los Triunfadores de Ozra de Milvarune. Algunos creen que incluso la compañía mercenaria de las Espadas de Hargul fueron presa de El Dragón Que Nunca Murió.  

Fuente: Wizards of the Coast - Dragon Magazine 424 (Ed Greenwood's Eye on the Realms - The Dragon That Never Died)