Mientras que las naciones y las grandes religiones pueden dominar inmensos recursos y controlar grandes parcelas de tierra o enormes cantidades de gente, no solo compiten por lealtad. Además de la iglesia y el estado, mucha gente siente la influencia de otros diversos grupos. Estos grupos puede variar ampliamente de tamaño y propósito, desde los gremios de ladrones locales interesados solo en llenar los bolsillos y estómagos de sus miembros a inmensos conglomerados comerciales internacionales con sus propios ejércitos privados.
Las más grandes de estas organizaciones compiten con menores (o a veces medianas) naciones soberanas en riqueza, poder e influencia. En algunos casos, como con los Caballeros Infernales de Cheliax, las naciones soberanas van tan lejos como para confiar en poderosos grupos de vez en cuando. En otros casos, como con las Mantis Rojas, incluso las naciones se inclinan ante su poder.
Los grupos más pequeños, aunque carezcan de recursos, sin embargo ocasionalmente incluso pueden inspirar mayor entusiasmo en sus miembros. Estos grupos que se esfuerzan en aumentar de tamaño, influencia o riqueza frecuentemente atraen a miembros más dedicados y motivados.
Esta serie de artículos echaremos un vistazo a cinco de los más influyentes e importantes grupos de la región del Mar Interior: el misterioso y ligeramente siniestro Consorcio Aspis, los recientes y a veces molestos Caballeros Águilas de Andoran, los duros y despiadados Caballeros Infernales, los extensos y curiosos Pathfinders [Pioneros], y los mortales y característicos Mantis Rojas.
Además, habrá una sexta parte en el que repasaremos un puñados de organizaciones más pequeñas que sin embargo ejercen suficiente influencia para ser reconocidos más allá de una sola ciudad, nación o región.
CONSORCIO ASPIS
Alineamiento: NM
Cuarteles generales: Diversas ciudades Chelaxas
Líder: Profeta Aspis
Miembros Importantes: Los ocho Patrones
Estructura: Afiliación informal de agentes con grados
Alcance: Regional
Recursos: Propiedades reales, otro material, y valores líquidos estimados en decenas de millones de mo por todo Avistan y Garund
Para la mayoría del mundo, el Consorcio Aspis es un grupo reservado y de gran alcance de mercaderes y nobleza sin tierra con un ejercito privado de agentes, mercenarios y obreros baratos. El mundo observa al Consorcio Aspis, bajo su omnipresente bandera de una serpeinte agresiva sobre un escudo, con igual cantidad de respeto y preocupación.
Mientras que sus agentes son consumados mercenarios -interesados solo en el beneficio y poco más allá de esto- el Consorcio Aspis es una de las grandes manos en el comercio internacional y a menudo la única fuetne de raros, extremadamente valiosas mercancías. Esta predilección por lo exótico congracia la compañía con la nobleza de muchas naciones, incluso aunque sus agentes recorren ampliamente sin estorbo con sus espadas de alquiler a remolque. La imagen pública mayortiariamente positiva del Consorcio asegura que en cualquier nación donde opere, la mayor parte de sus obreros y gran parte de mercenarios es local, reclutados entre la población nativa. La pequeña porción de riqueza que así filtra hacia la ciudadania engendra una buena cantidad de clientela, especialemnte cuando es combinada con su ya extenso favor procedente de las altas instancias.
¿Porque, entonces, debería haber otra modalidad de opinion?.
Una corriente de sospecha rodea los verdaderos motivos, lealtades y -ultimamente- si hay alguna meta más alla del beneficio acecha bajo la fachada pública del Consorcio. Seguramente, los señores del Consorcio deben arrollidarse ante un algún poder mayor. Seguramente debe haber algún proposito tras sus ganancias más allá del enriquecimiento personal. La única preguntas, entones ¿es que?. Es una pregunta a menudo realizada, aunque raramente en publico, por el peligro de los dedos y oidos del Consorcio son profundos y amplios.
La verdad del éxito del Consorcio es que, mientras que los buenos mercaderes conocen su mercado, el Consorcio rechaza convertirse en un esclavo de la oferta y la demanda. Manipula activamente a sus compradores para hacer los mercados más favorables o para crear un mercado ninguno existiría de otra forma. Las cosechas se estropean, y el Consorcio Aspis proporciona comida importada, obtiniendo la gratutitud de la población entera ignorante de que el Consorcio mismo planeó la plaga. La naciones van a la guerra, y el Consorcio proporciona armas a ambos bandos, habiendo fomentado de igual modo el incremento en las tensiones que han llevado al derramamiento de sangre.
El uso de mercanerios por parte del Consorcio Aspis le otorga una cierta distancia de las acciones de sus agentes y una valida reclamacion de creible negación cuando estos agentes (a menudo ignorantes de sus verdaderos señores) realizan acciones que dañarían la fachada pública del Consorcio. Lejos de ojos curiosos, el grupo práctica un mezcla de poco compasiva crueldad y completa maldad en nombre del beneficio. Muerte, tortura, hambruna, plaga y otras formas de miseria humana son involuntariamente tanto efectos colaterales del negocio o maneras de fomentar activamente la demanda de sus productos.
La mayoría de empleados del Consorico Aspis no son realmente miembros. La mayoría de su obreros no cualificados y simples mercenarios trabajan en tareas diarias, contratados temporalemnte o situados en reserva, conociendo poco del grupo como conjunto.
Los agentes del Consorcio están agrupados en tres grados, portando los nombres de tres metales diferentes correspondientes a pequeñas insignias que portan (casi siempre ocultas) en algun lado de su persona. Los agentes Consorcio Aspis Bronce son diestros mercenarios, antiguos solados profesionales y miembros cultos de las clases mercantiles o de la baja nobleza escogidos por un determinado grupo de habilidades o conocimiento de una determinada región. Todos poseen un empuje hacia el beneficio o el poder hasta la exclusión de muchas otras cosas. Aún, este grado más bajo tiene poro control fuera de las operaciones locales, y una falta de información es algo que normalmente no cuestionan, gracias al oro que llena sus bolsas. Los agentes del Aspis Plata coordinan múltiples operaciones y examinan toda la información reunida por los que estan debajo. Sobre ellos, los agentes Oro controlan las operaciones dentro de las regiones enteras (no necesariamente confinadas a las visibles fronteras nacionales) y sobre ellos están los verdaderos señores del Consorcio, colectivamente llamados los Patrones.
Enmarcarado con este título demasiado corriente, estos ocho hombres y mujeres mantienen sus identidades como un secreto altamente oculto. Se reunen una vez cada otra nueva luna en una diferente ciudad Chelaxa, nunca revelando sus cara uno a otro y nunca reuniendose como un grupo completo si alguien más allá del círculo puede estar presente, incluyendo agentes de bajo grado. De los Patrones, suficientes rumores permanentes existen para solo especular sobre la identidad de cinco: un semidemonio varón heredero ilegitimo de una casa noble Chelaxa, una sacerdotisa de Zon-Kuthon, una gnoma alquimista, un antiguo noble de Andoren y un señor mercader exiliado de Druma. Para los demas, los rumores son inciertos y oscuros.
El Consorcio Aspis apareció por primera vez en Cheliax, y hasta el día de hoy, muchas de sus operaciones se centran allí y en el marco de las antiguas posesiones coloniales de la nación. La mayoría de naciones de Avistan reconocen el privilegio del grupo, haciendo omnipresente al Consorcio en la mayoría de grandes centros de comercio y negocios. Sin los completos recursos de una nación estado, el Consorcio patrocina muchos distantes puestos comerciales fronterizos y operaciones lejos de los tipicos compradores y de aquellas naciones que reconocen su pacto. La distancia permite una maximización de los beneficios con un mínimo de preocupaciones eticas.
Fuente: Pathfinder Chronicles Campaign Setting (Organizations - Aspis Consortium)