Por Keith Baker
Traducción por Bowesley (aka Humuusa)
Ilustración por Jim Nelson
No importa por que luches. Puedes amar a tu nación; o puedes amar solo al oro. Pero cuando se desenfundan las hojas, cuando el miedo y la fuerza hierven en tu sangre, en ese momento, mi señor esta contigo. Y nunca te dejará irte otra vez.
-Mordakhesh
En la ciudad de Thaliost, el Arzobispo Dariznu ordena que un críminal sea quemado vivo en la plaza del mercado. En Sharn, los oficiales de la guardia golpean a un cyr cuyo único crímen es ser un refugiado. En Aundair, un soldado se pregunta como pudo hacer las cosas que recuerda haber hecho en la batalla de Shadukar... mientras que en Buenpuerto, la Reina Aurala planea comenzar la guerra de nuevo.
¿Qué impulsa esta inhumanidad y sin razón? ¿Cómo puede Aurala creer que la posible vuelta a la guerra podría beneficiar a su pueblo? Desde fuera, las acciones de gente como Aurala o Dariznu parecen ser locuras... y quizás lo son. O quizás se deben a la influencia de una terrible y antigua fuerza, poseida por un espíritu tan poderoso que el fragmento al cual su espíritu estaba atado fue destruido y esparcido por todo el mundo en un esfuerzo por diluir su efecto lo máximo posible.
No obstante, el poder de este hábil demonio está en aumento. Extrae fuerza de cada golpe realizado con ira, y su voluntad impulsa a los pacíficos a ser consumidos por el odio. Él es Tulkhesh, uno de los primeros hijos de Khyber, quien también ostenta el título de la Furia de la Guerra. Un demonio de poder parecido a un dios, él es la encarnación de cada impulso que lleva a los mortales a la batalla. Miedo, codicia, odio, estas son las semillas que Rak Tulkhesh cultiva hasta que producen una cosecha sangrienta.
La Furia de la Guerra posee el poder para destruir reinos. Cuando rompa las cadenas que actualmente le mantienen a raya, los mortales de su alrededor se convertirán en la vanguardia salvaje de un ejército siempre en aumento, una fuerza dedicada a masacrar a aquellos que son demasiado débiles para servir a su señor demoniaco. Su regreso marcará el comienzo de una derramamiento de sangre más allá de cualquier cosa vista en la Última Guerra. Aquellos que se resisten a la llamada para unirse a su ejército de saqueadores aún sentirán su toque, instándolos a acciones de odio y agresión. Discusiones menores terminarán en peleas y masacres sangrientas, y la ley se derrumbará cara a la violencia imperante.
Por tanto de hecho es una suerte para el resto del mundo que Rak Tulkhesh actualmente este encerrado. La pura esencia de su alma esta dividida entre un grupo de cristales de Khyber esparacidos por todo el inframundo. Su espíritu en piezas esta confinado en estos cristales por la pura de la Llama de Plata. Asi destruido y encadenado, no puede ejercer todo su poder para influir en el mundo. Pero puede influenciar los acocentimientos cercanos a uno de sus cristales, y extraer poder de cada acto violento y agresivo. La Última Guerra fue una bendición que le permitió fijar sus ganchos en los corazones de miles de soldados y civiles. Aunque ahora muchos se arrepienten de las acciones extremas que llevaron a cabo durante la guerra, estas acciones han debilitados las cadenas de Rak Tulhesh, proporcionándole una mayor influencia sobre aquellas regiones alrededor de sus cristales. La violencia terrible vista en Thaliost y en otras ciudades ocupadas, el odio dirigido contra los forjados y los refugiados cyr, las voces de aquellos pidiendo una guerra nueva... el aliento de Rak Tulkhesh aviva estas llamas. Y si la Última Guerra comienza de nuevo, o si estalla un conflicto mayor, como una guerra abierta entre Khorvaire y Riedra, podría ser el golpe final que destruya las cadenas del demonio.
AGENTES EN GENERAL
Aunque la mayoría del ejército demoniaco de Rak Tulkhesh permanece encadenado gracias a los esfuerzos de la Llama de Plata, unos pocos de sus soldados han escapado de estas cadenas. A lo largo de los años, se han extendido por todo Khorvaire y más allá.
El díscipulo jefe de Ruk Tulkhesh entre los Señores del Polvo es Mordakhesh, un caballero terrible rakshasa que sirvió como su señor de la guerra en la Era de los Demonios. Mordakhesh es un combatiente magnífico, pero sus mayores armas son su brillante comprensión táctica y su carisma sobrehumano. Un cambiaformas dotado, Mordakhesh ha metido mano en muchos de los conflictos más sangrientos en Khorvaire. Ayudó a los herreros Dhakaani a forjar las primeras espada, aconsejó a Malleon el Saqueador cuando estaba masacrando a los goblin, y observó con una sonrisa como las torres de Dorasharn se derrumbana en la Guerra de la Marca. Virtualmente tiene seguidores en cada ejército en Khorvaire. Algunos de estos cultos conocen a quien sirven. Otros los manipulan aprovechándose del patriotismo, la fe o el deseo de cambio. A menudo sus agentes comienzan como gente buena, pero su naturaleza marcial les hace vulnerables al poder de Mordakhesh y su amo, y son transformados en asesinos despiadados. El objetivo general de Mordakhesh es fomentar el conflicto, tanto en guerra abierta como en peleas menos grandilocuentes entre los civiles. Es cuando el odio impulsa a los mortales a una conducta inhumana, cuando la guerra convierte a los humanos en demonios, que su amo gana fuerza. Sus acciones están guiadas por la Profecía, según la interpreta los videntes rakshasa de Ashtakala. Sabe que Rak Tulhesh no puede ser liberado hasta que los elementos correctos de la Profecía concurran, y este hecho le ha mantenido a raya en el pasado. Aunque ahora las señales son prometedoras: La Siguiente Guerra de hecho podría ser la última.
Depende de tí decidir cuan lejos se extiende el culto de la guerra, y quien sirve a sabiendas a Mordakhesh y a su amo. Aqui tienes unas pocas fuerzas existentes.
El Viento Afilado: La Furia de la Guerra alimenta los poderes primigenios de la Tribu de la Carroña que se hace llamar Viento Afilado. Estos bárbaros son una de las fuerzas más mortíferas en los Yermos Demoníacos, y, en el pasado, su pequeño tamaño ha impedido que supusieran una amenaza importante para los orcos Ghaash'kala que vigilan las puertas del Laberinto. Ahora parece que esto ha sido una treta, que la tribu Viento Afilado se ha extendido intencionadamente poco a poco por todos los Yermos, y que está congregando una gran hueste en el sur. Los bárbaros han extraido uno de los cristales alma de Rak Tulkhehs y lo están transportando con ellos; este objeto mejora sus poderes primigenios y les permite conovcar demonios para que les ayuden en batalla.
Las Tres Caras de la Guerra: Nacido en el Karrnath antiguo, un culto que jura lealtad a Dol Dorn, a Dol Arrah y a la Burla se ha convertido en una fraternidad reconocida y aceptada entre los ejércitos de las Cinco Naciones. Aunque algunas ramas de las Tres Caras de la Guerra son tan solo lo que aparentan ser, Mordakhesh ha corrompido a muchos otros entre sus células. Ya que una gran cantidad de miembros de la secta son oficiales, Mordakhesh disfruta de la oportunidad de moldear la gestión general de la próxima guerra, promocionando la brutalidad y la persecución de la venganza.
Las Cinco Voces: En la última década, un número de crónicas han aparecido por todo Khorvaire. Ninguno de ellos igual al Crónica de Korranberg en términos de alcanza o calidad del periodismo, pero cada uno se adapta a la gente de una nación en particular, con un tono cuidadosamente elegido para espolear el dolor y el resentimiento de la guerra.
Por ejemplo, aquellos que acuden a la Voz de Karrnath para sus noticias se enteran de que los cyr causaron el Día del Luto como una excusa para introducirse en todas las demas naciones como los llamados "refugiados" y que esta preparando una traición, mientras que Kaius esta listo a vender a su país a Breland y los Baluartes de Mror en nombre de la paz. Mientras tanto, la Voz de Cyre avida a los refugiados del desprecio que los demás sienten por ellos y los planes que están en marcha para exterminarlos a todos.
En la superficie la mayoría de estas historias parecen ridículas, pero cada nueva entrega de la Voz sobresale en contar a la gente lo que exactamente quiere oir... y en el proceso aumentar la tensión entre las naciones, aumentando la intolerancia y el nacionalismo corto de vista. La audiencia para cada Voz esta aumentando rápidamente, y aquellos devotos de estas crónicas nuevas a menudo rechazan todas las demás fuentes de información. Una investigación minuciosa apoyaría la conclusión de que las cinco Voces son propiedad de la misma persona, un miembro del Aurum quien él mismo es tan solo una de las muchas identidades mantenidas por Mordakhesh. Incluso si la verdad fuera expuesta, suena exactamente como el tipo de teoría ridícula que un seguidor de una de las Voces desechará de plano.
UN ALMA DESTROZADA
El cristal dragontino que una vez contuvo el espíritu de Rak Tulkhesh ahora esta roto en una docena de trozos. Los fragmentos varian en tamaño; Mordakhesh porta el cristal más pequeño en su anillo, mientras que el poseido por la tribu Viento Afilado tiene el tamaño de una cabeza humana. Todas las piezas pueden ser reconocidas como cristales de Khyber, compuesto por un cristal púrpura oscuro atravesado por venas rojas brillantes.
Incluso aunque su espíritu esta dividido, la conciencia del Señor Demoniaco permanece intacta, y esta al tanto de los acontecimientos que ocurren alrededor de sus cristales. Reunir los cristales no liberará a Rak Tulkhesh. La división sencillamente sirve para limitar su capacidad de influenciar al mundo mientras esta atrapado. La astilla de Mordakhesh solo afecta a gente con la que habla. El pedazo transportado por el Viento Afilado afecta al ejército de la tribu. Y la semilla de la rabia enterrada bajo Thaliost esta influenciando a toda la región. Durante mucho inactiva, su poder fue desbloqueado cuando Thrane capturó la ciudad durante la guerra. Ahora su influencia aumenta con cada acto violento y de venganza. Auunque nominalmente contenido por la Iglesia de la Llama de Plata, Rak Tulkhesh es el verdadero poder que moldea el futuro de Thaliost.
Debido a que las semillas de la guerra se bañana con la energía del señor demoniaco, virtualmente son insensibles a todo tipo de daño o efecto mágico; son verdaderos artefactos, y destruir o moldear uno requeriría un efecto parecido a la magia épica que fue utilizada para encarcelar a Rak Tulkhesh durante la Era de los Demonios. Si un cristal es de alguna forma destruido, su poder se distribuirá entre los fragmentos restantes.
IDEAS PARA AVENTURAS
Todas las formas de lucha y discordia sirven a los objetivos de Rak Tulkhesh. Sus agentes pueden ser una fuerza impulsora dentro de cualquier número de demás organizaciones, desde el Aurum a la Garra Esmeralda. El Señor de los Filos, el Kech Shaarat, cualquier fuerza agrasiva podría haber sido instigada por la Furia de la Guerra, y sis sus agentes son expuestos y derrotados, estos conflictos podrían ser desactivados.
Aqui tienes algunas ideas a considerar.
* Los aventureros se encuentran con un pequeño grupo de bárbaros Viento Afilado que se han abierto paso hasta las afuras de los Yermos Demoniacos. Depués de vencer a estos saqueadores, se hacen con el hacha del jefe, un arma poderosa que posee una astilla de la prisión de Rak Tulkhesh. Con cada batalla en que el hacha es utilizada, su poder crece. ¿Intentará un personaje dominar al hacha y usar sus poderes para el bien? Y sus poderes crecen, ¿en verdad creará disensión y discordia allí donde vayan los héroes?
* Cuando la Llama de la Plata desvela la naturaleza de la maldición que afecta a Thaliost a Jaela Daran, esta determinada a limpiar la ciudad. Antes de que esto tenga lugar, Dariznu rompe con la iglesia de Thrane y reune a aquellos templarios corrompidos por la Furia de la Guerra a su lado. Jaela sabe que un asedio total sólo aumentará más el poder de Rak Tulkhesh. Necesita una pequeña fuerza de élite para enfrentarse a la capa llena de demonios de Khyber bajo la ciudad y neutralizar la semilla de la guerra. ¿Están los personajes preparados para la misión? ¿Y qué será necesario para derrocar a Dariznu una vez que la influencia del demonio sea eliminada?
* Después de que los aventureros estén en la opinión pública, las cinco Voces comienza a seguir sus acciones y producir historias sesgadas diseñada para poner el público en su contra. ¿Podrán los héroes desenmascar a las Voces y cerrar esta herramienta de los Señores del Polvo?
* Cannith Sur ha producido una nueva fortaleza voladora. Es el arma más poderosa que la casa ha llegado a crear... y esta alimentada por un fragmento de la prisión de Rak Tulhesh. Cuando su tripulación cae presa de la influencia del demonio y desencadena el poder de la fortaleza contra Breland, los personajes deben abordarla y hacerse con su control. ¿Pero que harán con una nace maldita una vez que este en su manos?
* La tribu Viento Afilado consiguen salir del Laberinto y se extiende hacia las Cofines de Eldeen. Reforzados por demonios, esta horda podría crear una senda sangrienta por todo Aundair y los Confines. O podría sorprender a todos jurando fidelidad a la Reina de Aundair, un movimiento que cambiaría el equilibrio de poder y adelantaría las ambiciones marciales de Aurala. ¿Cómo pueden los aventureros verselas con una horda entera de bárbaros? ¿Pueden impedir que Aurala caiga presa de la influencia de Rak Tulkhesh, o comenzará la verdadera Última Guerra?
Fuente: Wizards of the Coast - Dragon Digital 416 (Eye on Eberron - Rak Tulkhesh, the Rage of War]