Los Druidas de los Altos Árboles

Los druidas de los Altos Árboles es un grupo secreto y solitario de sirvientes de Eldat, Mielikki y Silvanos que habitan en la parte norte del Bosque Alto, entre los mayores arboles de todo Faerûn. Viven en la antigua comunidad Eaerlanni de Altos Árboles, conocida originalmente (y tamién actualmente) como Teuveamanthaar, y sirven como guardianes de los colosales árboles que allí crecen. Además de su incansable trabajo criando la flora y fauna de la zona, se han dedicado a preservar los restos del antiguo reino élfioc de Eaerlann de los estragos de varias facciones codiciosas. Sus enemigos, siempre ambiciosos de riqueza y poder, a menudo buscan los tesoros y conocimiento del protegido reino. Así los druidas deben dedicar una buena parte de su tiempo y energía en repeler dichas excursiones, confianzado en la ayuda de agentes confiables para imponerse.

Historia

Desde su creación en el -4550 CV, la ciudad arbórea élfica de Teuveamanthaar fue la capital y la ciudad más grande de Eaerlann, el reino de los elfos de la luna que reposa al norte y este del Alto Bosque, entre las ruinas de Aryvandaar. Construida sobre una cadena de colinas laterales, Teuveamanthaar era conocida por sus elevados robles, que sobresalían sobre el resto del bosque como los gigantes de las colinas sobre los jóvenes humanos y se decia que sus troncos eran los más anchos de todos los norteños pueblos humanos. Los habitantes de Teuveamanthaar crearon fabulosos hogares en huecos laboriosamente formados en los tronocs y ramas de estos grandes árboles a menuda que crecían, creando una ciudad alta sobre el suelo forestal, unidas por una red puentes de cuerda magiamente vigilados y preservados.
En el Año de la Maldición (882 CV), la tragedia golpeo al reino de Eaerlann. Refugidos humanos del caido imperio de Netheriel vivían tras las murallas de la fortaleza de Ascalcorno como invitados de los elfos. Ahora, el estúpido orgullo y las sutiles manipulaciones de los agentes fey'ri llevaron a algunos de ellos a perder el control de varios demonios convocados, así como de portales que llevaban a planos inferiores. Una horda de demonios y diablos asolaron la ciudad, matándose unos a otros y a todo aquel que puderian. Al final del día, Ascalcorno estaba bajo el control de los tanar'ri y cuando ocurrió, nada detuvo a los orcos invadir el interior de Eaerlann. Los elfos opusieron una ferrea defensa durante varios meses, pero la caída de su reino era un acontecimiento invetibale, y finalmente comenzaron a emigrar a otro lado. Así la caída de Eaerlann llevo al abandono de Teuveamanthaar, que casi con seguridad hubiera sido ocupada por humanoides sino hubiera sido por la rapida actuación de un grupo de seguidores de Mielikki.
Originarios de Ascalcorno, estos druidas dejaron atrás los aprisionamientos de la vida urbana en favor de la existencia rural ofrecida bajo las ramas del Bosque Alto. Llegaron a Teuveamanthaar para estudiar el conocimiento del bosque con los elfos, llegando a conectar con la naturaleza en fomas que la gente de Ascalcorno nunca entendería. Cuando el desastre llegó y los elfos eligieron marcharse, los druidas, entritecidos por la pérdida de sus mentores, pero determinados a ver preservados los trabajos que dejó el pueblo élfico, tomaron refugio en la abandonada ciudad arbórea en las mismas habitaciones que los elfos originales crearon, aunque sólo ocuparon una pequeña fracción de los restos abandonados de Teuveamanthaar. Impidieron que Teuveamanthaar cayera en las garras de tanto los orcos que invadia las Montañas Nether como los demonios que provenían de la ciudad de Ascalcorno, la cual finalmente se convirtió en el conocido Castillo Puerta del Infierno.
Desde entonces, los druidas han estado constantemente presentes en Teuveamanthaar, tomando refugio dentro de los cenadores de los grandes robles y protegiendo y vigilando los grandes árboles. Durante quinientos años, las gentes del bosque en repetidas ocasiones han repelido ataques concertados por las hordas orcas y los grupos de demonios liderados por ghouls, así como a las ocasionales bandas de aventureros buscadoras de tesoros en los anitguos lugares que los elfos dejaron atrás. En los años recientes, las amenazas contra los druidas y su ciudad arbórea se han incrementado áun más, desde que miembros de la Casa Dlardrageth y de los Eldreth Veluuthra se han vuelto más activos en el Bosque Alto.

Los Druidas Hoy

Durante casi quinientos años, los druidas han cambiado poco desde sus origenes como organización. Solo recientemente han sido forzados a ajustas su estilo de vida y propóstio, cambiando sus intenciones y metas para hospedar a los elfos de Caerilcarn, que han vuelto a vivir en Teuveamanthhar y por eso establecer Nuevo Eaerlann. De hecho de lejos los elfos han reconocido la camaradería y el valor de los druidas y les han pedido que permanezcan en la ciudad, viviendo codo con codo con los recién llegados. Por su parte, los druidas están encantados con tal acuerdo, ya que justifica sus largos años de cuidado en beneficio de los elfos e incluso les otorga más medios para para preservar el Bosque Alto.
Los druidas cuentan con dos docenas de miembros propios, con un número casi igual de asistentes, asociados y aliados que vienen y van en un determinado momento. Los miembros consisten mayoritariamente en druidas mayores de Mielikki, aunque representantes de Eldat y Silvanus también están presentes y son bienvenidos. Además de los druidas, el grupo incluye varios exploradores que actuan como batidores y guerreros en tiempos de necesidad, así como tambien un grupo de individuos de confianza con otros talentos provechosos, incluyendo lanzadores de conjuros.
Una vez un grupo muy apartado y secreto, los druidas de los Altos Árboles han tenido que cambiar en algo sus formas privadas con la llegada de los nuevos residentes élficos. Visitantes de más allá de los bordes del Bosque Alto han sido más comunes dentro de la ciudad durante los últimos meses, forzando a los druidas a interactuar más frecuentemente con extraños. Aunque muchos los miembros más mayores han sido forzados a superar sus naturalezas solitarias, esta interaccción también ha tenido un efecto positivo en los druidas, ya que sus número ha aumentado con nuevos potenciales miembros y agentes.
De particular interés es la ciudad árbore misma. Las habitaciones que formaban el antiguo asentamiento han permanecido largamente intactas desde el día en que sus habitantes élficos partieron en busca de tierra al sur y oeste. Aunque el pueblo élfico de Eaerlann se llevó casi todo lo de valo cuando Teuveamanthhar fue abandonada, unos pocos objetos valiosos (tanto mágicos como no mágicos) fueron dejados atrás. Aquellos que los druidas localizaron durante los pasados cinco siglos fueron cuidadosamente almacenados y prtoegidos y ahora, cuando los elfos han decidio regresar, muchos tesoros maravillosos están de veulta en mano élficas.
La ciudad esta bastante bien protegida de fuerzas hostiles. Solo unas pocas escaleras de cuerda llevan al suelo, y normalmente son alzadas a los árboles. Antiguas guardas que datan de los primeros días de Eaerlann aún protegen Altos Árboles del fuego mágico y no mágico, el peligro de los rayos, y de la amenaza de la podredumbre y la enfermedad. Una vez más Altos Árboles ha empezado a bullir con actividad.

Los Enemigos de los Druidas

Las fuerzas que se oponen a los druidas de Altos Árboles son numerosas y variadas; unos pocos son particularmente notables, tanto por su proximidad, su especifica enemistad hacia los druidas, o ambas. Sin embargo, aquellos mencionados a continuación no son ni de lejos una lista exhaustiva. De vez en cuando otras numerosas fuerzas han indispuesto a los druidas y les han causado considerable consternación.
Quizás los enemigos que encajan como los más antagonistas contra los druidas de Teuveamanthaar son los demonios del Castillo Puerta del Infierno. Estos demonios fueron en primer lugar los mayores responsables de la caída de Eaerlann, y realmente son los que han creado mayor caos y trabajo que cualquier otro enemigo, a los druidas. Aunque las ruinas del antiguo Ascalcorno ahora no son más que un valle que velozmente desaparece, tragado por los presentes servicios de Turlang, el treant, algunos creen que aún los demonios habitan bajo la superficie del Pozo Puerta del Infierno, vagando por los pazadizos de Ammarindar. Los druidas permanecen vigilantes contra estos demonios, anticipándose a un nuevo alzamiento en el momento más inoportuno.
Los otros enemigos con una enemistad que rivaliza con de los demonios son los orcos que vagan por partes del Bosque Alto o que se arrastran fuera de las Montañas Nether de forma regular, guiados por una necesidad fiera de destrucción. Los druidas repetidamente han rechazado a las incontables hordas de estúpidos humanoides, o al menos han prevenido que inflinjan un daño significativo a la ciudad o los grandes árboles en los que residen. Tales invasiones del bosque son casi regulares, pero los druidas no puede permitirse relajarse en su vigilancia dejando que finalmente estas criaturas les pillen por sorpresa y consigan finalmente destruir la ciudad arbórea. Con la llegada de nuevos habitantes, una vez más la comunidad entera ha empezado a tomar un acercamiento más directo contra la amenaza orca. Incluso ahora, se discuten planes sobre la creacion de fortificaciones avanzadas, similar a Ascalcorno en días pasados.
Sin embargo una nueva amenaza, los fey'ri, quizás sean la más peligrosa y extraña de todos. Además de sus remarcablemente engañosas e inteligentes tácticas, los fey'ri tienen un interés personal en ver la caída de todod lo que representa Eaerlann, ya que verdaderamente lo perciben como un simbolo de su propio sufrimiento. Incluso con la reciente derrota de Sarya Dlardrageth, la Casa Dlardrageth es un formidable y astuto enemigo, y sobrevivir a sus maquinaciones requerirá cada ayuda que los druidas y la nueva comunidad puedan reunir.

Los Aliados de los Druidas

Durante los largos siglos que los druidas de Altos Árboles han ocupado la antigua ciudad élfica, siempre ha habido una cantidad de aliados con los que podían contar en tiempo de verdadera necesidad. Tales colegas compartáin un amor al bosque y un firme enemistad contra aquellos que lo saquearan o lo hirieran. Los druidas no solían llamar a menudo a estos compañeros, pero sabían que su ayuda era una petición cuando era verdadermanete necesaria.
Los Arpistas han sido aliados de los druidas desde hace tiempo y han acudido en su ayuda en más de unas pocas veces. Fueron miembros de los Arpistas los que consiguieron destruir el Castillo Puerta del Infierno y atrapar al final a las hordas demoníacas que habían plagado la zona. Incluso hoy en día, mientras Eaerlann es reconstruida, los Arpistas estan cerca, listos para echar una mano contra los enemigos.
El Bosque Alto esta repleto de todo tipo de criaturas forestales, algunas grandes y otras pequeñas. Quizás los más majestuosos y firmes de estas sean los grandes treants, liderados por el antiguo Turlang. Turlang ha sido un fidedigno y dedicado aliado de los druidas de Altos Árboles durante años. Ahora esta en el proceso de desarrollar del bosque exterior para cercar el Pozo de Puerta del Infierno, esperando vigilarlo con el crecimiento natural y sellarlo lejos de los ojos curisos tanto de los aventureros y agentes siniestros de una vez por todas. Aunque es más que capaz de expandir todo el bosque por su cuenta, ha acudido a los druidas para pedir ayuda, proporcionándole magia y cuidados para los nuevos árboles que crezcan, como protección a las amenazas que surjan demasiado rapidas y astutas como para que Turlang pueda actuar con eficacia.

Pertenencia a los Druidas

En el pasado, formar parte del círculo druídico en Altos Árboles era casi imposible. Los residentes del enclave no veían la necesidad de permitir que cualquier extraño se acercara a su hogar boscoso, forzándo a los aventureros abandonar la zona y no dejando duda de como conducian sus asuntos. Debido a la naturaleza esquiva de los druidas, sus filas siempre fueron muy pocas.
Recientemente, las condiciones han cambiado en Teuveamanthaar, con la llegada de los elfos que vuelven a su antiguo hogar. Debido a la bulliciosa actividad que esta teniendo lugar en la comunidad arbórea, más visitantes vienen y van. Además, con los varios enemigos de los druidas incrementado sus peligrosas actividades en el Bosque Alto, los druidas tienen una gran demanda de potencial y talentos más que nunca. Estos dos factores han permitido que el círculo comience a crecer. Los druidas aún son un poco cautelosos e indecosos con tratar con cualquiera, pero admiten la posibilidad de nueva sangre más fácilmente que en los pasados cinco siglos.
Un encuentro inicial con la organización comienza con los agentes de los druidas trabajando más allá de los límites de la ciudad arbórea. Los futuros miembros se pueden encontrar abordados por un explorador o un elfo del bosque y solicitar su ayuda con algún problema concerniente con la seguridad y protección del Bosque Alto. Las misiones pueden comenzar como menores, tales como entregar un sencillo recado o ayudar en una escaramuza contra un intruso grupo de guerra orco, pero si los candidatos prueban su valor, se les puede pedir más, hasta que finalmente los agentes de los druidas les permiten visitar Teuveamanthaar. Finalmente, si los candidatos demuestran tanto la agudeza y las habilidades necesarias por los druidas y una naturaleza digna, pueden ser invitados a unirse al grupo permanentemente.
Personajes de muchos diferentes niveles de habilidad y tipos pueden probar ser útiles para el círculo (si demuestan un respeto natural por el entorno mientras practican su arte). Aquellos con la fuerza de las armas siempre son demandados para ayudar a combatir enemigos, mientras que los lanzadores de conjuros son útiles para trabajos insólitos y en papeles de apoyo. Clérgios de ciestas fes son bienvendios, meintras que los druidas y exploradores son los que más fácilmente se adhieren.

Druidas de los Altos Árboles (menor, natural): AL N; límite de recursos 60000 po; miembros 28; aislada (17 humanos, 6 elfos, 4 semielfos, 1 ent).
Figuras de autoridad: Uthgang Jyarl (N humano iluskano druida 14 de Mielikki; Gran Druida del Norte, lidera el Círculo de los Altos Árboles), Elighaer Teushandor (N semielfo lunar druida 11 de Mielikki; Iniciado del 11º Círculo de Forestarm, rama de la iglesia de Mielikki), Sarragh of the Sparrows (N humana iluskana druida 11º de Mielikki; Iniciada del 11º Círculo) y "Vaeros Fireshield" (N dragón dorado druida 11 de Mielikki; Iniciado del 11º Círculo).
Personajes importantes: Sinklayr Greenstroke (N humano nezherino druida 18 de Mielikki; pasa la mayor parte de su tiempo vagando por el Bosque Alto), Vanuseed (N ent druida 12 de mielikki; un emisario de Turlang), Balt Greenbrow (NB humano iluskano explorado 12; agente del círculo).
Clases asociadas: Druida, explorador.
Habilidades asociadas: Trato con Animales, Sanar, Saber (local), Saber (naturaleza), Escuchar, Moverse Sigilosamente, Supervivencia, Avistar.
Requisitos: De un druida o un agente de los druidas de los Altos Árboles se espera que dedique su vida y sus esfuerzos hacia la preservación de la ciudad arbórea de Teuveamanthaar y el Bosque Alto que la rodea, y la prevenir la profanación de estas tierras por las fuerzas malvadas de la zona.
Beneficios complementarios de los favoritos del gremio: Si tienes la dote Favoirto del Gremio ganas un beneficio especial por pertenecer a este grupo. Cualquier miembro druida del círculo lanza conjuros de conjuración (curación) con un +1 al nivel de lanzador. Cualquier personaje (druida o no) recibe curación gratuita para cualquier herida recibida mientras defienda el bosque de enemigos.

Fuentes: Champions of Valor.