Tres principales cultos tribales existen en Faerûn, con algunos pequeños expandiéndose por otras zonas o uniéndose con los grupos más grandes por mayor protección y poder. La mayor tribu se halla en la Marca Argéntea, al norte de Argluna, cerca del Bosque Frío. Este grupo de bárbaros totémicos principalmente extrae sus miembros de las tribus Úzhgardt que recorren las heladas llanuras y fríos bosques de la región. Su líder, Chazzar Ne, una druida humana con lazos con la tribu Úzhgardt del Lobo Gris, cree que los licántropos son enviados por Málar para defender el Norte contra los orcos que están constatemente destruyendo los recursos naturales de la región.
Una tribu de cultistas elfos del bosque y drow en el bosque de Cormanzhor han tomado la adoración de los licántropos en el bosque como un método de supervivencia. Sin embargo, a medida que la secta aumenta, hay rumores entre las filas de que la supervivencia no es un incentivo suficiente para continuar pagando tributo a los cambiaformas. Su líder, Kaedthis, recientemente ha tomado una consejera, Anasta Sarth, quien es un clériga de Kiaransali. Sarth esta avivando este descontento en una apuesta para volver a todo el culto hacia la adoración de la Regresada.
La única otra secta de importante tamaño puede ser encontrada en las junglas de Khult, bajo el liderazgo de un hechicero que adora a una tribu de hombres murcielagos hallada en las norteños Acantiliados de la Niebla. Cree que estas criaturas son los guardianes de la noche, y que sin ellos el planeta ardería bajo el calor de un sol eterno.
Una manda de licántropos significa problemas para los cercanos asentamientos civilziados, pero el crecimiento de un culto que adora a estas bestias son inlcuos noticias peores. Las sectas atraen ciudadanos insatisfechos con estos pueblos y aldeas, quienes luego se infiltran y espían a sus habitantes. La secta de Cormanzhor es perfectamente adecuada para este tipo de recopilación de información, ya que los drow son de normalmente seres traicioneros. En breve, un día de estos, Anasta Sarth desatará a estos cutlos salvajes y sus idolos cambiaformas sobre los drow, quien luego espera alzarlos como un ejercito de poderosos muertos vivientes. En el norte, Chazzar Ne incluso tiene más grandiosos planes. Desea atraer a los Úzhgardt bajo su gobierno para así plagar el norte con licántropos que eliminen la amenaza orca para siempre. Poco sabe que los licántropos no tienen tales planes, incluso si consigue unir suficientes bárbaros bajo su bandera. Al Pueblo de la Sangre Negra le preocupa que se puede volver demasiado poderosa, y han considerado cazarla para conseguir detener sus planes.
La secta de Khult liderada por el hechicero esta aislada de otros asentamientos humanos; tiene suficiente con que preocuparse entre los ataques de dinosaurios y protegerse de los ataques trasgos que asolan su aislado asentamiento.
Zonas de Influencia
Los Cultos de la Luna son un grupo fracturado de sectas que todas tienen similares metas y dirección, gracias al empuje de Málar y sus aliados. Cada secta tiene un líder fuerte que les une bajo su gobierno para adorar a los licántropos cercanos (y siempre es un grupo particular de licántropos, no la raza en general). Los tres mayores grupos son un tipo de prueba puesta por Malar, y su éxito (o fracaso) determinará cuanto energía pondrá dirigiendo la creación de más sectas por todo Faerûn.
La secta de la Marca Argentea actúa desde un semipermanente pueblo de tiendas sobre los planes entre los bosques de los Árboles Nocturnos. Su líder, la druida Chazzar Ne (CM humana Druida 14), fue apartada de su antiguo mentor por la promesa de poder de Malar. La secta de Chazzar no es hostil hacia su antiguo mentor y sus aliados.
Los drow y elfos del bosque de Cormanzhor tiene un asentamiento al noreste de Essembra, dos millas al norte del Rio Duazamper y a tiro de piedra del Sendero de Hachuela. Trabajan con una tribu de hombres tigres que cazan en los bosques, coordinando cacerías y ataques sobre cualquier patrulla drow de otros asentamientos. Kaedthis recientemente se ha interesado en las ruinas de Myt Drannor, creyendo que con las bendiciones de Kiaransali y Málar -y los músculos de los licántropos- puede retomar la ciudad y doblegar el mytal a su voluntad.
Regiones
Las sectas de los Cultos de la Luna están activas en las siguientes regiones, con mayor expansión posible dondequiera que haya licántropos.
Khult: La aldea tribal al pie de los Acantilados de la Niebla tiene poco contacto con el mundo exterior, pero los hombres muercielagos están solo comenzando a comprender el don que Málar les ha entregado. Con un pequeño empuje, la colonia puede buscar una nueva guarida en unos de los fuertes que salpican la costa Khultana.
La Tierra de los Valles: Los drow de Cormanzhor a menudo son blancos de la secta adoradora de Kiaransali. Los cultistas han evitado atacar cualquier de las humanamente pobladas ciudades de los Valles, imaginando que otros drow ya han fomentado demasiado atención sobre ellos. Kaedthis esta preocupado que demasiada violencia conseguirá un esfuerzo concertado contra todos los drow del bosque, especialmente tras la reciente guerra contra los faerimm.
La Marca Argentea: Los hombres de las tribus Úzhgardt bajo Chazzar Ne buscan eliminar a los orcos del Norte. Aunque la gente civilizada de la Marca Argéntea pueden estar de acuerdo con este fin, no pueden soportar la alianza de los bárbaros con el malvado Pueblo de la Sangre Negra.
Unirse a los Cultos de la Luna
Los Cultos de la Luna siempre están aceptando nuevos miembros, y raramente son suspicaces con aquellos que desean unirse. Depués de todo, ¿quien puede negar el asombroso poder de los hombres bestias?. La mayoría que se unen son bárbaros o proscritos -gente que no puede o no funciona en la sociedad civilizada. A veces los druidas se unen, especialmente aquellos que buscan un más profundo entendimiento de su parte animal, y exploradores malvados a veces también son atraídos hacia el grupo. La condición psicológia de conversos menos poderosos es normalmente inestable en lo mejor; sencillamente están buscando un lugar al que pertenecer, o están tan atemorizados del mundo que sienten la necesidad de ser protegidos por seres mayores que ellos. El mero pensamiento de ser devorados por un hombre bestia es suficiente para acobardarles para que hagan cualquier cosa que el líder de la secta desee.
Mientras que la secta Khultana raramente recluta fuera de su tribu, las sectas de Cormanzhor y de la Marca Argéntea activamente reclutan de sus respectivas poblaciones locales -drow y elfos del bosque en los bosques, e insatisfechos o dominados bárbaros Úzhgardt en las llanuras heladas. Generalmente reclutan superviviente de una ataque licántropo o individuos específicos que han perseguido y cazado. A veces una aldea entera o una tribu será asimilada en una secta, especialmente si es de una cultura donde el poder y liderazgo son sinónimos. Los adversarios poderosos no son reclutados -no se les puede confiar secretos de la secta- pero algunos llegan hasta el grupo a través de varias formas. El ejemplo más obvio de esto es la clérigo Anasta Sarth, quien se unió con la secta de Cormanzhor para atraerlos bajo el domino de su diosa patrona.
La procreación resulta el método más efectivo del culto para crecer en población.
Costes y Beneficios de Pertenecer a los Cultos de la Luna
El principal beneficio de unirse a una secta de los Cultos de la luna es la supervivencia. Cualquiera no afiliado con el culto que se adentre en un territorio controlado por los licántropos es blanco para ser cazado y despedazado, e incluso aquellos pueblos y aldeas que están bien asenatados pero dentro del alcance de los cambiaformas están en constante peligro. El culto observa un aumento en los miembros en los días que preceden a las Grandes Cacerías, y una par de semanas después. Algunos miembros obtienen una sensación por estar en presencia de poderosos licántropos, y otros son embelesados por los carismáticos y tenaces líderes de estos cultos.
Otro beneficio para miembros ambiciosos es la clase de prestigio de Cultista de la Sangre Negra. Algunos bárbaros son atraidos especialmente a estos salvajes furiosos una vez que los han visto en acción. Puede que carezcan de la habilidad de cambiar de forma del licántropo o del druida, pero puede combinar lo mejor de ambos mundos convirtiendose en heraldos de la destrucción cuando entran en furia. Los miembros del culto se acostumbran a la presencia de licántropos, y se les garantiza un bonificador +2 en las tiradas de Diplomacia cuando tratan con estas criaturas. Cualquier personaje con la dote Liderazgo trata al licántropo como un nivel menos cuando lo escoje como su cohort.
Sin embargo, hay costes asociados con la pertenencia. El Pueblo de la Sangre Negra se toma su adoración de Malar muy seriamente, y incluso si una secta no es extactamente un instrumento del Señor de las Bestias, se espera que tomen parte en sus rituales tan fervorosmanete como si lo fueran. Los miembros de la tribu se sienten cada vez más y más incomodos en la civilización cuanto más tiempo permanezcan con el culto, adquiriendo un penalizador -1 a todos las tiradas basadas en el Carisma cuando están dentro de un pueblo, fortificación u otra construcción de la civilización. Finalmente, aspirantes poderosos a la tribu a menudo se les requiere que cacen una criatura de alineamiento bueno -con una VD al menos igual a la del personaje- y ofrecerlo como un sacrificio de sangre a los licántropos.
Actuar Dentro de los Cultos de la Luna
Los cultistas a menudo pueden ser hallados cazando por los bosques de Faerûn, buscando tribus salvajes que subyugar, licántropos que reclutar como aliados o descubriendo nuevas guaridas para organizar incursiones sobre la civilización. Un grupo puede ser una reunión tribal, o aspirantes enviados a una misión para probar su valía. Tales misiones a menudo puede tomar meses o incluso años para completarse -todo para beneficio del líder del culto, quien aparta rivales potenciales de su camino durante un largo periodo y adquiere poder y posición a través de sus acciones. A veces grupos de cultistas acompañan a un grupo de licántropos en una misión para intimidar o destruir nuevos asentamientos que amenazan con invadir las tierras tribales.
Actuar Fuera de los Cultos de la Luna
Los personajes que fueron criados en una de las sectas o que fueron convertidos más adelante en vida tienen una oportunidad para aventurarse. Los líderes de las tres sectas tienen necesidad de información de fuera de los límites de las tierras tribales. También los licántropos desean estar al tanto de lo que ocurre y puede ordenar que un humano o elfo se adentren en tierras civilizadas para reunir nuevas y conseguir provisiones.
Aunque los tesoros no motivan a ninguno de los líderes de las sectas, siempre están buscando bases ocultas y guaridas dentro de las tierras civilizadas, y menudo envían grupos aventureros para buscar dichas localizaciones. Individuos de la tribu puede buscar fuera a otros que les ayuden a conocer más sobre las leyendas y geografía local. Una vez que su asociación no es más beneficiosa, el miembro de la orden puede llevar a estos compañeros a sus tierras tribales donde sus parientes o los licántropos pueden disfrutar sacrificándoles durante la Gran Cacería.
Fuente: Champions of Ruin