¡Nuevo libro de Escenario de Campaña de Pathfinder disponible!
Cada isla en la región de los Grilletes tiene un relato que contar, y algunos de ellos son más mortíferos que otros.
Mucho más que un paraiso para contrabandistas con sus miles de bahías y calas ocultas, el Escenario de Campaña de Pathfinder: Islas de los Grilletes posee detalles sobre lugares mása llá de las bien conocidas ciudades como Puerto Peligro, Quent y Puerto Mojado. Ruinas de civilizaciones antiguas, como la Ciudad de las Piedras Sangrantes, y guaridas abandonadas de antiguas amenazas como el Pozo de Raugsmauda, son unos pocos sitios que los aventureros y buscadores de emociones valietne se ateven a explorar en los Grilletes, pero la fortuna y la gloria tienen un alto precio. Por cada guarida abandonada, existen otras tres que están protegidas por criaturas malignas y feroces, como las tumbas de Vhunsaub,cuyas puertas todavía tienen que ser abierta, y la zona de magia muerta conocida como El Campo de Huesos y Cristal Negro.
Las caras de las Islas de los Grilletes están entre las más coloridas que llegarás a conocer -¡si es que llega a ver que están llegando. Las velas naranja azul del Lucro Sucio del famoao señor capitan Kerdak Puño de Hueso no son lo que deseas ver en tu catalejo, ni deseas enfrentarte a la ira del señor druida conocido como solo como el Señor de los Vientos. Sectarios de todo tipo pueden ser hallados en cualquier puerto, ya sea siguiendo al culto nuevo del Dios Inundado o a espírtus más oscuros que provienen de lo más profundo de la Extensión Mwangi. Pero las monstruosidades acuáticas que recorren los estrechos y bahías de los Grilletes clavan un puñal de miedo en el corazón de los marinos incluso más indómitos. Los gólem de coral pueden arreglar la quilla de un barco, los kuku sedientos de sangre se te comerán antes de que parlamentes con ellos, y las abominaciones de tres cabezas conocidas como lucas alegremente destrozarán un barco y devorarán a todo lo que haya abordo. Aunque las amenazas de los Grilletes no sólo provienen del mar -también provienen de los cielos envueltos en tormentas.