REINO DE LOS ELFOS
Alineamiento: CB Capital: Iadar (56340)
Poblaciones Importantes: Oroverde (10400)
Gobernante: Reina Telandia Edasseril, la Corona Verde Azulada
Gobierno: Monarquía
Idiomas: Élfico
Religión: Calistria, Desna, Nethys, varias deidades élficas oscuras
Durante los largos siglos de abandono élfico, muchos de los elfos dejado detrás gradualmente abandonaros sus tradiciones, convirtiéndose en ermitaños erráticos o asimilandose a las sociedades bárbaras humanas como los Abandonados longevos. Otros se adentraron en las profundidades bajo la tierra, buscando un refugio para esperar la llegada de la destrucción de arriba, y en el proceso quedaron para siempre retorcidos y oscurecidos por lo que encontraron allí. Aquellos leales que permanecieron en Kyonin se mantuvieron principalmente en Iadara, su capital envuelta en la ilusión, y atesoraron cuidadosamente su conocimiento racial. Encerrados tras sus gráciles murallas, los residentes de Iadara sólo pudieron observar con frustración como sus comunidades abandonadas eran saqueadas por vándalos y forajidos, sus antiguos hogares anexionados por tribus de ocupantes ilegales. Los artefactos y tesoros extraidos de estas comunidades en espera fluyeron a los mercados de Avistan, y hoy en día muchos elfos de Kyonin consideran su venta una ofensa contra la raza élfica.
Aunque las extensas naciones humanas fueron apenas la más grande amenaza que asoló a Kyonin durante los años oscuros de la ausencia de los elfos. En el 2497, el gran deminio Cyth-V'gug, Señor de la Suciedad y la Contaminación, se sintió insatisfecho con la obre de uno de sus vástagos. Como castigo, el deminio enfurecido exilió a su esbirro El Que Arrasa Árboles, el supuesto Señor del Lago Arrasado, al Plano Material, donde permanecería hasta que podiera demostrar su valía. Repentinamente hallándose entre los exhuberantes, cuidadosamente atendidos árboles del Bosque Fierani sur, El Que Arrasa Árboles rapidamente se dió cuenta de que su prisión también podría ser su patio de recreo, e indemdiatamente se puso a absorber la vida del bosque, envenenando la tierra misma con su suciedad fertilizante. A su paso, la naturaleza se retorcía y se oscurecía, y los hombres y elfos temían pisar dentro de sus límites. Sin embargo mientras el demonio presionaba al norte y se encontró con Iadara, descubrío el verdadero alcance de su oportunidad. Con sondeos susurrados explorando las mentes de los elfos restantes, se enteró de la existencia de la Piedra Sovyrian, y se dedicó a tratar de corromperla, intentnado romper su conexión con el extraño refugio de los elfos y emplear su poder para llevar a Golarion en línea con el Abismo, abriendo sus puertas a las hordas demoniacas.
En el muy lejano Sovyrian, los elfos sintieron el cambio y actuaron. En una gran procesión que tardó semanas en completarse, los elfos regresaron a través del portal y hacia Golarion, el sol brillando en sus armaduras y estandartes ondeantes. Con la espada y los conjuros descendieron sobre los bosques corrompidos, limpiando la tierra y expulsado a El Que Arrasa Árboles de vuelta hacia una lejana esquina del bosque. Sin embargo, allí el demonio se atrincheró, y a pesar de sus mejores esfuerzos, los elfos fueron incapaces de matar de verdad al Señor del Lago Arrasado. En su lugar, consideraron las arboleas mancilladas como perdidas, y llamaron a esa sección oscura del bosque Brezo Enmarañado y situaron guardias para vigilarlo, no fuera ser que el demonio llegase a intentar poder un pie más lejos de los límites del valle contaminado una vez más.
Con el demonio despachado, los elfos miraron a su alrededor en busca de la siguiente amenaza, esperando cualquier momento para descender sobre hordas indomables de humanos. En su lugar, encontraron una tierra recuperada de la oscuridad que siguió a la Caída de la Tierra mucho más rápido de lo que habían imaginado, con sus antiguos adversarios humanos bien adentrados en la Era de la Consagración -un era de civilización y refinamiento relativo. Creyendo que estas naciones humanas nuevas eran capaces de razonar, los elfos elegieron no emplear la Piedra Sovyrian para marcharse de nuevo, sino en su lugar para adentrarse más en el mundo, intentando retomar sus antiguas posesiones y retomar su residencia entre los lugares verdes de Golarion, comenzando con las comunidades abandonadas en Kyonin. Aunque en muchos lugares los elfos se encontraron con resistencia armada por parte de los humanos para los cuales la idea de la sociedad élfica no era sino una semi olvidado cuento de hadas, lo repentino del regreso élfico fue su gran fuerza, y antes de que los gobernantes de Avistan y Garun pudieran reaccionar, los fuegos ardieron una vez más en corazones olvidados, y nuevas extrañas banderas ondearon sobre los restos en ruinas de las ciudades antiguas. Repleto de bellaza pastoril y paisajes idílicos, Kyonin es el mayor enclave de elfos en Golarion. Aunque incluso sus propios eruditos se encuentran en apuros para decir cuando y donde surgieron por primera vez los elfos, todos están de acuerdo con que los ondulados campos, y los profundos y vibrantes bsoques de Kyonin es donde sus corazones se encuentran. Durante miles de años, los elfos vivieron en armonía con la tierra, construyendo asentamientos elegantes que parecían crecer del paisaje mismo, o también adornando la tierra con monumentos y fuentes, observatorios y esculturas de singificado y función desconocida. Las antiguas, abandonadas ruinas de estas estructuras aún salpican el Bosque Fireani al norte de las Montañas Cinco Reyes, sus cicatrices testigos de un tiempo cuando los elfos lucharon con uñas y dientes con los humanos del Antiguo Azlant. Estos conflictos llegaron a un fin abrupto justo antes de la Caída de la Tierra, cuando los elfos de todo el mundo se concentraron en Kyonin para atravesar la puerta creada por la sagrada Piedra Sovyrian y abandonar Golarion al inminente cataclismo, viajando a través de distancias desconocidas hacia su comunidad misteriosa de Sovyrian -el país o mundo desconocido del que se susurra que tuvieron su orígen. Lo que pasó en aquella lejana tierra es desconocido para los extranjeros, pero durante miles de años los elfos estuvieron perdidos, dejando sólo detras a unos pocos rezagados y administradores para que vigilaran sus antiguos hogares.
Kyonin es un reino distante, un lugar sereno donde los elfos pueden buscar refugio del mundo ocupado por humanos a un ritmo demasiado rápido para su gusto. Mientras que los gnomos, seres estrechamente vinculados con la naturaleza y las hadas del Primer Mundo, son ampliamente tolerados por los elfos, los pocos visitantes de las otras razas permitidos dentro de las fronteras de Kyonin son dirigidos hacia la comunidad dirigida por humanos de Oroverde.
Gobierno: Kyonin esta gobernado por la Reina Telandia Edasseril, la actual portadora de la Corona Verde Azulada. Aunque su belleza serena y autoridad tranquila no puede ser cuestionada, hay muchos dentro de sus complicados consejos y cortes en Iadara que están descontentos con el actual estado de los asuntos, instándo a la reina a reabrir más posesiones ancestrales por todo Avistan y Garund, o pujando por una solución final a los problemas de El Que Arrasa Árboles y sus primos oscuros bajo la superficie.
Iadara: Una cuestión gloriosa de agujas de madera y cristal, los edificios de Iadara estan construidos en perfecta armonía con los árboles y arroyos del bosque. Sin embargo, su belleza es engañosa -los muros y estructuras de la capital de Kyonin están envueltos en capa tras capa de ilusión artística, con sus edificos constantemente cambiando haciendo dificil decir donde termina la magia y comienza la realidad. En eras pasadas, esta ilusiones trasformaban toda la ciudad en un lienzo, pero en los último tiempo las ilusiones reflejan las tendencias aislacionistas de los ciudadanos, y una niebla y enredaderas mágicas frecuentemente rodean a las torres resplandecientes. De hecho, muchos enemigos han tenido problemas localizando la ciudad, tan perfectamente mezclada con el paisaje circundante.
Oroverde: Aunque aldeas pequeñas y comunidades agricolas yacen dispersas por todo Kyonin, sigue siendo una nación demasiado pequeña para sus límites, y muchos asentamientos antiguos siguen inhabitados debido al crecimiento de población de los elfos. Como resultado, la mayor ciudad salvo Iadara es, irónicamente, el pueblo comercial dirigido por humanos de Oroverde. Aquí, los elfos se contentan con permitir a los vendedores y políticos humanos su propia cuidada gobernada comunidad dentro de las tierras élficas -un experimento continuo para determinar si los elfos pueden confiar en las otras razas civilizadas en ayudarles a reconstruir su imperio caido.
PUERTAS ELFAS
El éxodo de toda una raza es una cosa difícil de organizar. Con el fin de facilitar mejor la partida original de los elfos, muchas comunidades construyeron la atudara, portales mágicos que estas razas han llegado a llamar de forma vulgar "puertas elfas". A través de estos arcos de piedra exquisitamente esculpidos, los elfos fueron capaces de transitar fácilmente entre asentamientos en lados opuestos del globo, aunque solo la puerta en lo profundo de Kyonin era capaz de alcanzar el legendario Sovyrian. Alimetnadas por el mismo artefacto, la Piedra Sovyrina, estas puertas representan una inmensa pate del poder de los elfos, ya que se pueden convocar recursos de forma instantanea desde continentes lejanos.
DISPARO CENTRADO
Tu conocimiento de la anatomía sencilla te permite situar tus disparos de foma más eficaz. Prerrequisitos: Int 13, Disparo a Bocajarro, Disparo Preciso, afinidad Kyonin
Beneficio: Como acción estándar, puedes realizar un ataque con un arco o ballesta y añadir tu modificador de Inteligencia al daño inflingido. Debes de estar a 30 pues de tu objetivo para inflingir este daño adicional. Las criaturas inmunes a los golpes críticos y a los ataques furtivos son inmunes a este daño adicional.
DISPARO DE FRANCOTIRADOR
Eres hábil realizando ataques mortíferos desde una distancia extrema. Prerrequisitos: Int 13, Sab 13, Disparo Lejano, Disparo Centrado, Disparo A Bocajarro, Disparo Preciso, afinidad Kyonin
Beneficio: Como acción de asalto completo, puedes realizar un ataque que te permite inflingir daño adicional basado en la precisión a una distancia igual al incremento de alcance de tu arma. Solo puedes realizar este ataque con arcos y ballestas. El daño basado en la precisión incluye ataques furtivos, el bonificador de arma predilecta de un explorador, y el bonificador de daño de la dote Disparo Centrado. Las criaturas inmunes a los golpes críticos y a los ataques furtivos son inmunes a este daño adicional.
Si quieres saber más sobre los elfos de Golarion, no dudes en consultar los siguientes enlaces.
Elfos de Golarion, 1ª parte
Elfos de Golarion, 2ª parte
Elfos de Golarion, 3ª Parte
Elfos de Golarion, 4ª Parte
Kyonin: Reinos de los Elfos
Fe: Nacer de Nuevo
Comidas Místicas
Personalidad: Telandia Edasseril, Reina de Kyonin
Fuente: Pathfinder Chronicles Campaign Setting (Kyonin)