viernes, 29 de julio de 2011

Conoce a los Icónicos: Lirianne

Lirianne es el personaje icónico para la clase del pistolero del Combate Definitivo. Para leer la historia de Hayato, el samurai icónico -otra clase ofrecida en Combate Defintivo- pincha aquí.


El mayor fallo del Algucial Escudo Shamok fue enseñar a leer a su hija mediana. Después de la perdida de su madre, una alegre pero caprichosa exploradora elfa que consideró diez años y tres hijos como una "aventura amorosa", había considerado criar a sus hijas de forma hogareña. Incluso con su estado mestizo estirando los años que pasó con sus queridos hijos, el viejo alguacil se estremecía ante el conocimiento de que una ya se le estaba escapando.


Mientras que la mayor Suzeressa tomó las útiles tareas de la casa y la más joven Milliceene se dedicó a un amor por la ciencia, la mediana Lirianne perdía su tiempo con historias de caballeros de brillante armadura, hadas embusteras y dragones poderosos -todo cosas que faltaban en su hogar de Alkenstar. Criada entre ladrillos, humo y burocracia, la joven semielfa soñaba con la vida de un aventurero y fantasía prometida por una colección de cuentos de hadas heredada de su madre y su propia biblioteca cada vez más grande de novelitas a un céntimo. Naturalmente, aspiraba a seguir los pasos de su padre y convertirse en un alguacil escudo, protegiendo a Alkenstar de los gigantes hostiles y las terribles mutaciones de las Llanuras de Mana. Prefiriendo mantener a salvo a su pequeña en casa, Dahmok le explicó tranquilamente que nunca podría llegar a convertirse en una alguacil escudo, recurriendo a la primera excusa que se le ocurrió -que su querido largo cabello quedaría enredado con los mecanismos de las armas de fuego. Para su sorpresa, se despertó a la mañana siguiente para descubrir que Lirianne sonriendo como un tonto, con su sus largas trenzas totalmente cortadas, ansiosa por hacer las maletas y lista para seguirle a su trabajo.


Durante veinte años, la pequeña semielfa hizo todo lo posible para cumplir con los requisitos cada vez más locos que le ponía su envejecido padre. Sus compañeros de clase la apodaron "la Fantasma" ya que a menudo desaparecía para practica un desenfundado rápido o para memorizar volúmenes técnicos. Sus profesores e institutrices la condseraban una cabeza loca ya que se sentaba soñando, redibujando planos de máquinas en su mente en lugar de seguir las lecciones. Incluso antes de que fuera lo suficientemente mayor para disfrutar de su primer romance, había dominado la construcción y disparo de un rifle, y podía calcular trayectorías complicadas sólo observando.


Ya mayor y desde hace mucho retirado para el momento en que su hija alcanzó la mayoría de edad, Dahmok ya no podía impedirle entrar en los alguaciles escudo. Pero la influencia del viejo patriota sobrevivió en sus sucesores, y para honrar sus servicios asignaron a Lirianne a una tranquila posición nacional, salvaguardando asentamientos granjeros a lo largo de la segura carretera de Alkenstar a Martel. Diez años de su vida pasaron atrapando borrachos y mediando por derechos al agua, extirpando su pasión por la aventura en formas que la desaprobación de su padre nunca pudieron. Con sus sueños de infancia olvidados, los ojos acerados de Lirianne se apagaron con el deslustres de un millar de detalles mundanos.


Era kismet cuando un tormenta de magia salvaje sopló desde el Desierto Cicatriz de Conjuros, pasó por Alkenstar y a su jurisdicción. La desatada energía arcana, polvo radiactivo de siglos de guerras mágicas, deformó el espacio y el tiempo a su alrededor. Las oleadas mágicas golpearon, remodelando colinas, convirtiendo la arena en cristal, y convocando criaturas extrañas traidas del amanecer de la historia. La única alguacil a mano, Lirianne entró en servicio. Mientras los pueblerinos se escondía en sus sótanos y los edificios se derrumbaban en descabelladas formas retorcidas de madera y hueso, un rayo de energía verde arremetió, golpeando a la semielfa incluso mientras se enfrentaba a las abominaciones de la tormenta.


Lirianne se despertó mojada y medio ahogada en orillas lejanas. El extraño país era una explosión de bosques densos y colinas verdes -vida vegetal que nunca antes había visto. Recorriendo la tierra interior, pronto se tropezó con una caravana maderera asediada por hadas malignas. En un latido, una infancia repleta de historia se agitó en su interior, y se lanzó a la batalla con una pasión hace mucho tiempo olvidada. La agradecida caravana la recompensaron con todos los suministros e información que pudiera manejar, confirmándola que su inexplicable odisea la había transportado claramente en medio de aquellos mismos caballeros de armadura brillante, hadas embusteras y dragones poderosos que habían importando tanto en su juventud.


Ahora una vagabunda en la extraña tierra de Avistan, Lirianne lucha por equilibrar su resurgimiento de maravillas de la niñez con una dedicación adulta por la justicia, todo mientras se enfrenta con su durante mucho tiempo ignorada sangre élfica. Aunque los pensamientos sobre su familia y su vida industrial de Alkenstar a veces tiran de su corazón aventurero, los lugares interesantes siguen sin verse y la gente necesita ser salvada, y Lirianne estaría condenada si fracase en alguno de los dos.