miércoles, 6 de julio de 2011

Un Vistazo Sobre Los Reinos de Ed Greenwood: El Truco de Jalander

Por Ed Greenwood
Ilustración por Patrick McEvoy
Traducción por Bowesley (aka Humuusa)

Hasta hace poco, Mathym Jalander era un comerciante como muchos otros -un vendedor acosado, con menos energía de la que una vez tuvo, intentando ganarse la vida en tiempos cada vez más difíciles por cualquier medio que pudiera. Ahora es un hombre buscado, en la clandestinidad y desesperado por cambiar su nombre y cara (esto último tal vez utilizando las tan comentadas "máscaras de piel viviente", si puede encontrar una).
Lo que le hacía diferente de los miles de comerciantes menos infames es la manera de enriquecimiento que descubrió recientemente y puso en marcha: el engaño que ha llegado a ser llamado el Truco de Jalander.


El Problema
Tarde o temprano, las ciudades que crecen rápidamente se enfrentan a un problema: Las cosas que eran construidas en la misma época se desgastaban más o menos al mismo tiempo. Calles enteras de adoquines, sin mencionar todas las tejas (o grietas o techos) de las casas, necesitaban ser reparados aparentemente a la vez.
Excepto por edificios que están vacíos o se han derrumbado sobre las calles, los arreglos de los edificios de propiedad privada debían ser financiados por los bolsillos de sus propietarios. Sin embargo, las calles, alcantarillas, bombas y canales públicos, muros de la ciudad y cosas parecidas eran responsabilidades de la ciudad. Y cuando eran necesarias reparaciones generales, eso normalmente significaba nuevos o una subida de impuestos.
Tales situaciones -y los impuestos- recientemente han llegado a muchos lugares en los Reinos. En Cormyr, Sembia y las ciudades independientes de Ankhapur, Puerta de Baldur, Milvarune y Procampur, se han impuesto rígidos aranceles de importación sobre el vino y las bebidas espirituosas. En algunos casos, estos aranceles equivalen a una pieza de plata por botella, 2 piezas de plata por barrilete y 4 piezas de oro por tonel; en otros, son una medida del coste de la carga total y puede ascender hasta un 20 por ciento.
Estos impuestos han reducido drásticamente los beneficios de todos los que importan vinos y bebidas espirituosas, y tales perdidas han -como es costumbre- alentado una clara recuperación por el contrabando.


La Solución
Los contrabandistas que engañan abiertamente a las autoridades arriesgan mucho. Se enfrentan a lesiones o la muerte si combaten a los cumplidores de la ley; aumento de los costes de sus preparativos para el subterfugio; y multas, perdidas de bienes, prisión o exilio si son atrapados y juzgados por sus acciones. Los contrabandistas tampoco desean probar lo que los comerciantes de Amn llaman el "camino de los tontos impacientes" -reunir amigos con espadas para asaltar las cámaras del tesoro y apoderarse de grandes cantidades, volviéndose así ricos (o quizás perseguidos o muertos) durante la noche.
Así, como los funcionarios del tesoro que en silencio roban una pieza de cobre aquí y una pieza de cobra allí durante años y se va enriqueciendo lentamente, los contrabandistas prudentes prefieren métodos más sutiles. Nada pasa desapercibido para siempre, pero un truco que se extiende durante más de una década puede permitir a los que lo ejecutan retirarse ricos (y, si son inteligentes, a otros lugares lejanos).
En el caso de los aranceles por el vino, uno de los contrabandistas prudentes es el comerciante Mathym Jalander de Marsember. Finalmente la desgracia le alcanzó, pero su truco es uno verdaderamente creativo que aún sigue siendo utilizado de forma beneficiosa por otros. Jalander descubrió un nuevo uso para las propiedades absorbentes del roudan (Nota: en ingles roouddan, de traducción imposible, algo común en Greenwood), una voluminosa hortaliza conocida como el "nabo rojo de Proskur".
En todo el Mar de las Estrellas Caídas, una hortaliza parecida al nabo, llamado el roudan es un elemento básico de la dieta de los campesinos, un espesante en guisos y una base para el pienso que alimenta al ganado (sin mencionar un ingrediente ardiente en cervezas caseras si se deja fermentar). La hortaliza se conserva mucho y bien cuando se protege del calor y el sol, asi que puede durar el invierno si se almacena en un sótano bien fresco, enterrado en un establo o guardada en un granero compartimentado cubierto con paja. Es considerado un alimento principal por las guarniciones, guardianes de despensas y marineros debido a resiste a la podredumbre y se puede comer crudo. Para alguien que posee un cuchillo afilado para pelar su dura piel exterior y una forma para sazonar su mas bien pulpa sin sabor, un roudan es un comida que se puede transportar. Por todas estar razones, grandes cantidades de hortalizas son importadas hacia lugares costeros alrededor del Mar Interior y no pagan ningún impuesto.
Ahora, si se pudiera ocultar el vino grabado con altos impuestos dentro de productos alimenticios a granel sin ningún impuesto...


El Truco
Como exactamente Jalander dio con el método de utilizar roudanes para absorbes vino es un tema que nunca ha comentado. Debe haber experimentado en secreto durante más de una temporada para encontrar un abultado cargamento que pudiera servir como un esponja para el vino, sin fugas o revelar de otra forma a los inspectores lo que estaba transportando, y no echar a perder o perder gran cantidad del vino en el proceso.
Ocultar objetos de valor en -o bajo- cargamentos abultados ha sido intentado muchas veces en el pasado. La mayoría de los funcionarios de la ley poseen luces brillantes (lamparas equipadas con escudos reflectores que intesifican su resplandor), largos barras de sondeo y sabuesos de buen olfato (perros rastreadores y una variedad de otras criaturas, desde ratas entrenadas a tressym) que descubren el contrabando tarde o temprano.
En el caso del vino, los recipientes fabricados con piel son demasiado frágiles, y los barriletes demasiado difíciles de esconder (aunque la gente ha intentado flotar pequeños barriletes cerrados con brea en los fondos de grandes barcos), así que el vino de contrabando termina en pequeños, viales de cristal lisos. Estos recipientes también son caros, y los funcionarios de la ley los buscan. Un escondite clásico para tales viales es una capa de cargamento falso o adicionale construido sobre la cubierta real, la cual cubierta con roudanes. A veces, los ciales están ocultos dentro de roudanes ahuecados, los cuales cuando están listos para ser cosechados (discernible cuando su piel cambia del rojo brillante a un apagado, marrón rojizo) son ovoides y tan grandes como la mano de un hombre y tan espesos como su puño.
Desde hace tiempo se sabe que los roudanes son muy absorbentes. Alcanzan su tamaño de maduración albergando grandes cantidades de agua, lo que explica porque no pueden crecer en climas secos y como pueden ser inducidos a adoptar otros sabores (siendo hervidos o empapados durante un largo tiempo en agua o caldo especiado). Jalander descubrió que pueden coger vino, mantenerlo sin fugas, ser tratados para impedir que los sabuesos de buen olfato olfateen fácilmente el vino, y más adelante hacer que abandonen su cargamento, produciendo vino que no ha cambiado de forma significativa el color o el sabor.
La absorción es mejorada quitando con agua la suciedad de los roudanes y poniéndolos en remojo en agua a la temperatura adecuada (tan caliente como la sangre humana) durante medio día más o menos. Entonces son sacados del agua, hacerlos rodas suavemente sobre arpillera para hacer que se desprendan de la humedad, y sumergidos en cubas o recipientes de poca profunidad con vino. Un roudan de buen tamaño medio puede albergar justo menos de la mitad de una botella de vino. Se necesita casi un día para "desvanecer" un gran barrilete de vino, con una medida suficiente de roudanes, y la absorbción es más rápida si los nabos son tocados por la luz del sol, aunque un muy fuerte calor brillante evaporára algo del vino.
Entonces llega el paso crucial en eliminar el olor persistente del vino de las hortalizas. Los roudanes son hechos rodar en harina, harina de maiz o arena -no necesitan ser cubiertos o revestidos; frotarlos o pasarlos una y otra vez por un pequeño cuenco de harina es suficiente -y dejarlos secar durante un día. Entonces son adecuados como transportadores de vino.
Si un roudan en este estado se come crudo, el vino es catado fácilmente, pero sólo existe intoxicación si el comensal engulle rápidamente una cantidad que no es adecuada para un humano adulto. El ganado que alimenta de roudanes "de sótanos" se emborracha. Si un roudan cocinado se come, no existe intoxicación y ningún vino se filtra, pero la hortaliza tiene un sabor agridulce, habiendo sido alterado por el vino de una forma que a algunos les gusta y a otros aborrece.
Después de que los roudanes son importados y guardados en almacenes, son hecho pasta -aplastados en una prensa o estrujados a mano- y el vino mana. La pasta puede ser utilizada para cocinar; retiene el sabor agridulce, el cual normalmente es contrarrestado por la pimiento y otras especies fuertes.
Si los roudanes fueron envueltos en arena, el vino debe ser filtrado a través de un fino tejido de tela; de otros modo, sencillamente es recolectado y embotellado. El vino que ha sido almacenado en roudanes no dura mucho o bien en pellejos o barriletes.
Los débiles vinos rojos a veces se agrian cuando son tratados como nabos de esta manera, pero el proceso intesifica el color y el sabor de vinos fuertos caros y populares. Jalander se hizó muy rico pasando de contrabando tales bebidas espirituosas hacia Cormyr.
Su riqueza pronto demostró ser explicada. Para cuando su truco fue descubierto, poseis varios barcos para huir, lejanas posesiones a las que escapar y propiedades locales que continuaban enriqueciéndole desde lejos. (Los alquileres de estas propiedades son pagados a agentes sembianos, y alguien -ni humano ni varón, así que obviamente no Jalander- aparecía de vez en cuando en Saerloon para cobrar el dinero). Todo lo que la Corona de Cormyr recuperó en lugar de sus ingresos perdidos fue la modesta, afectatada por la humedad casa y tienda del comerciante en una calle secundaria en Marsember. Las autoridades no están al tanto de otras posesiones loclaes o alquileres que son recolectados en su nombre.
El paradero actual de Jalander se desconoce. Ha sido visto en todas parts desde Aguasprofundas a Telflamm, desde Var el Ahogado a las minas al norte del Mar de la Luna, pero informes más fiables le situan en algún lado en Tethyr o en las Espesuras del Vilhon. Los cortesanos del Tesoro Real en Suzail estiman que su riqueza es "por enciam de las 500.000 monedas de oro" y han prometido compartir un diez por ciento de cualquier cosa recuperada (más tierra y una exención del diez por ciento de todos los impuestos) a cualquier caza recompensas que traiga a Jalander de vuelta "vivo y que probablemente se mantenga así durante una temporada más o menos, pero no necesariamente entero". Como resultado, mucha gente armada ha estado buscando a Mathym Jalander, y continuan haciendolo de forma muy energica.


El Futuro
A partir de este escrito, el destino de Jalander es desconocido en los extensos Reinos Olvidados. Sin embargo, la torpeza (quizás deliberada) de los cortesanos de la Corona en desvelar este truco ha llevado a la gente del Reinos del Bosque, Puerta del Oeste y Sembia (que es por lo que estos detalles aparentemente se han extenido) a darse cuenta de que pueden intentar el mismo truco con venenos, pociones mágicas y algunos de los perfumes más sutiles -todas sustancias sometidas a altos impuestos, de importación ilegal que demandan un alto precio. Parece probable que los experimentos se están llevando a cabo en docenas de sótanos, almances y torres de magos.
De hecho, el jóven Señor Istrel Bramacuernos (el cuarto hijo del actual patriarca de la casa noble cormyta) fue descubierto intentando utilizar roudanes para absorber bebidas espírituosas de fuerte destilación. Se le dio una orden real para desistir pero se libro de peores consecuencia porque estaba operando dentro de las fronteras de Cormyr y afirmó estar solo interesado en evitar que se rompieran las botellas cuando llevaba sus bebidas alcohólicas en largas cacerías o grandes cabalgadas -de ningún modo en el contrabando. Incluso algunos Magos de Guerra le creyeron.


Fuente: Wizards of the Coast - Dungeon Digital 191 (Ed Greenwood's Eye on the Realms - Jalander's Dodge)